Que la gloria de Dios cubra toda la tierra.
Querido lector, te ruego que nunca le pidas a Dios que abra tus ojos espirituales cuando estés en un servicio religioso. Verás esto en cualquier iglesia, cuando Dios abra tus ojos espirituales.
1. Los cristianos completamente desnudos.
Primero, cuando Dios abra tus ojos espirituales, verás que algunos cristianos están completamente desnudos. Estos son los cristianos que viven en pecado. Al igual que Adán y Eva, el pecado los ha despojado de sus divinas vestiduras blancas de santidad.
Escuche lo que nuestro Señor Jesucristo dice a tales cristianos:
15 «¡Cuidado! ¡Vengo como un ladrón! Dichoso el que se mantenga despierto, con su ropa a la mano, no sea que ande desnudo y sufra vergüenza por su desnudez».
Apocalipsis 16:15
2. Los cristianos vestidos de blanco.
En segundo lugar, verás cristianos vestidos con vestiduras blancas. Se trata de cristianos que valoran tanto su relación con Dios que evitan el pecado en todas sus formas.
Escuche lo que nuestro Señor Jesucristo dice acerca de tales cristianos:
4 »Sin embargo, tienes en Sardis a unos cuantos que no se han manchado la ropa. Ellos, por ser dignos, andarán conmigo vestidos de blanco.
Apocalipsis 3:4
3. Los cristianos atados en cadenas.
Además, cuando el Señor abra sus ojos espirituales, verá que algunos cristianos están encadenados. Estos son cristianos a quienes Dios llamó a servirle. Pero debido a los placeres mundanos renunciaron a sus posiciones divinas predestinadas. Además, dentro de esta categoría se encuentran los cristianos que se negaron a responder al llamado de Dios de servirle.
Escuche lo que dice la palabra escrita de Dios:
6 Y a los ángeles que no mantuvieron su posición de autoridad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene perpetuamente encarcelados en oscuridad para el juicio del gran día.
Judas 6
4. Los cristianos semidesnudos.
Además, vuestros ojos espirituales os mostrarán cristianos semidesnudos. Estos son cristianos que sirven tanto a Dios como a Satanás. Son cristianos tibios. No son ni calientes ni fríos.
Escuche lo que nuestro Señor Jesucristo dice acerca de tales cristianos:
15 »Conozco tus obras; sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras lo uno o lo otro! 16 Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca.
Verás esto en cualquier iglesia cuando Dios abra tus ojos espirituales.