Querido lector, cuando algunas personas piensan en servir a Dios, se imaginan una vida de lujos como conducir autos caros o tener aviones privados. Por el contrario, este artículo muestra que debes pasar por grandes pruebas si quieres servir a Dios con éxito.
Los siervos de Dios Abraham y Sara.
Sara y Abraham fueron muy amados por Dios, pero soportaron la gran prueba de servir a Dios sin tener hijos. Esta era la gran prueba que Dios les había puesto delante. Tenían que pasar esta prueba antes de que Dios pudiera promoverlos.
Nuestro Padre Celestial los recompensó con el niño Isaac y con muchos descendientes por pasar esta prueba.
Siervo de Dios Job.
Nuestro Padre Celestial amaba a Job más que a cualquier otra persona en la tierra. Sin embargo, Job tuvo que pasar la prueba de Dios antes de poder ser promovido. Perdió todo lo que tenía, incluidos todos sus hijos e hijas.
Después de pasar esta prueba, Dios promovió a Job y lo recompensó abundantemente.
Siervo de Dios Daniel.
Daniel fue uno de los más grandes siervos de Dios. Sin embargo, la grandeza de Daniel vino después de que su fe había sido probada con grandes pruebas.
Una vez, Daniel fue arrojado a un horno de fuego ardiendo y pasó la prueba. En otra ocasión fue arrojado a un foso de leones, y también superó esa prueba.
Nuestro Señor Jesucristo.
La exaltación de Nuestro Señor Jesucristo no vino sin pruebas. Jesús soportó la prueba de ser crucificado con gran vergüenza.
Después de esta prueba, Dios exaltó a Jesucristo a lo sumo y le dio el nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua reconozca que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Tienes que pasar por grandes pruebas si quieres servir a Dios.
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