Soldados cristianos durmientes.

 

 

Por   Makko Musagara

 

Soldados cristianos durmientes.

Estimado lector, cuando alguien se convierte en seguidor de Jesucristo, esa persona se convierte automáticamente en un soldado.

No como los soldados de este mundo, sino soldados en el Reino de Dios. Incluso las armas que usas no son como las del mundo porque tus nuevas armas en Cristo son de naturaleza divina.

Tu uniforme de combate.

Tan pronto como aceptas a Jesucristo como tu Señor y Salvador, Dios te da un uniforme de combate invisible hecho de un casco de salvación, un cinturón de verdad, una chaqueta a prueba de balas hecha de justicia y botas especiales hechas con el evangelio de paz.

Tu cúpula de hierro

Dios te ha dado el arma de la fe para que actúes como una Cúpula de Hierro sobre tu vida. Cuando aplicas el arma de la fe en tu vida, puedes interceptar y destruir todos los misiles lanzados por Satanás y los demonios hacia tu vida.

Por ejemplo, alguien puede decirle que está a punto de morir. Esto es como un misil disparado por el mismo Satanás hacia tu vida.

Cuando tienes fe en Dios puedes aplicarlo para interceptar y destruir este misil declarando verbalmente que no morirás sino que vivirás para declarar lo que el Señor ha hecho (Salmo 118: 17).

Tu espada de doble filo.

Dios te ha dado su Palabra escrita en la Biblia como tu espada de doble filo para combatir todos los ataques satánicos y demoníacos. Jesús usó esta arma cuando estaba siendo tentado por el diablo en el desierto.

Tu ametralladora.

Dios te ha dado el arma de la oración para que actúe como tu ametralladora para repeler y destruir todos los ataques satánicos y demoníacos. (Efesios 6:18).

Dormir combatientes cristianos.

Muchos cristianos están profundamente dormidos [espiritualmente] sin saber que están en una batalla espiritual con el Diablo y los demonios.

No leen ni aplican la Palabra escrita de Dios, no tienen fe en Dios y, por lo tanto, no pueden aplicarla para protegerse, y no tienen tiempo para orar.

Despierta ahora.

Si has sido un combatiente cristiano dormido, despierta poniéndote el uniforme de combate mencionado anteriormente; leyendo y aplicando la Palabra de Dios en tus circunstancias, aumentando tu fe en Dios y viviendo una vida de oración.