Por Makko Musagara
Estimado lector, usted puede encontrar algunas dificultades para creer lo que voy a decirle, pero es cierto. Puedes rezar una oración que cause temblores de tierra en los campamentos de tus enemigos. Antes de que pueda hablarles sobre esta asombrosa arma sobrenatural y mis propias experiencias, veamos primero lo que dice la Biblia (la Palabra de Dios escrita).
Temblores de tierra que sacudieron la prisión.
En el libro bíblico de los Hechos, capítulo 16, Pablo y Silas oraron y Dios provocó temblores en la tierra que sacudieron toda la prisión máxima en la que estaban encadenados. Los temblores fueron tan grandes que todas las puertas de la prisión se abrieron y los guardias querían suicidarse (Hechos 16: 25-28).
Mi propia experiencia.
Recuerdo una vez, hace unos veinte años, estuve luchando contra un poderoso ataque de brujería en mi vida durante tres noches. En la primera noche de este ataque, cuando abrí la puerta de mi dormitorio, el Señor abrió mis ojos espirituales. Vi, dentro del reino espiritual, una pitón gigante moviéndose lentamente en la parte superior de mi cama. Entonces la visión desapareció. Por extraño que parezca, mi esposa también estaba en el mismo dormitorio, pero no vio nada. No le dije a mi esposa lo que había visto por temor a asustarla. Al principio pensé que estaba equivocado, pero como está a punto de ver, lo que el Señor me mostró era real. La primera noche dormí tranquilamente sin ver nada aterrador en el ámbito físico.
En la segunda noche, mientras me preparaba para acostarme, el Señor volvió a abrir mis ojos espirituales y vi la misma pitón gigante. Esta vez, la pitón había hecho enormes espirales en el suelo cerca de nuestra cama. El Señor me instruyó a usar la oración de atar para dejar a esa pitón impotente. Até a la pitón en oración y la pitón estaba en realidad fuertemente atada. Dentro del reino espiritual, esta pitón ya no podía moverse.
La oración que provocó un temblor de tierra.
En la tercera noche, nuevamente mientras me preparaba para acostarme, el Señor abrió mis ojos espirituales que me permitieron ver nuestro dormitorio dentro del reino sobrenatural. Me di cuenta de que la pitón atada todavía estaba en nuestro dormitorio, pero no podía moverse. Mientras me preguntaba qué hacer, el Señor me instruyó a usar la oración que echa fuera demonios (Lucas 11:20). Fue esta oración la que provocó un terremoto en la pitón atada. El demonio atado se fue con tal fuerza que nuestra casa y los campamentos de mis enemigos que habían enviado esta serpiente temblaron violentamente. Después de ese terremoto, nunca volví a ver esa pitón.
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