Querido lector, no sé si te has dado cuenta de esto. El rostro de una persona que ora mucho es diferente al de un cristiano que no ora. De hecho, un cristiano que ora tiene un rostro radiante. Tal resplandor se menciona en la Biblia en Éxodo 34:29.
Escuche lo que dice la Biblia:
Cuando Moisés descendió del monte Sinaí, traía en sus manos las dos tablas del pacto. Pero no sabía que, por haberle hablado el Señor, de su rostro salía un haz de luz.
La razón por la que un cristiano que ora mucho tiene un rostro radiante.
Un cristiano que ora tiene un rostro radiante porque esa persona siempre está yendo a la presencia de Dios. Cuando oras, en realidad estás yendo a la presencia de Dios para hablar con él. Es la presencia de Dios la que da al cristiano devoto un rostro radiante.
El rostro de una persona que ora es un arma.
Cuando pasas tiempo en oración, en realidad estás pasando tiempo en la presencia de Dios. Es la presencia de Dios la que transforma tu rostro.
La luz celestial, que puede ser invisible en lo físico, sale de tu rostro. Además, de tus ojos saldrán poderosos rayos de luz espirituales, que sólo pueden ser vistos por Satanás, demonios y brujas.
Ningún satanista, ninguna bruja, ningún ocultista puede mirar directamente a los ojos de una persona que ora durante más de cinco segundos. Dentro del ámbito espiritual, los satanistas y las brujas verán fuego saliendo de los ojos de un cristiano que ora.
La presencia de Dios cambió el rostro de Moisés.
Puedo comparar el efecto de la oración con lo que le pasó a Moisés. La oración te lleva directamente a la presencia de Dios. Esto es lo que hizo Moisés. Moisés fue y habló con Dios directamente en la cima del monte Sinaí. Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, no se dio cuenta de que su rostro se había vuelto radiante debido a la presencia de Dios. (Éxodo 34:29).
La oración hace que tu rostro esté radiante.
Cuando oras, significa que has entrado en la presencia de Dios. La oración es como subir a la cima del monte Sinaí y hablar con Dios cara a cara.
Nuestro Señor Jesucristo ha hecho que entrar a la presencia de Dios sea muy sencillo. Ahora ya no es necesario subir al monte Sinaí para hablar con Dios cara a cara. Puedes ir directamente a la presencia de Dios en el nombre de Jesucristo.
Conviértete en una persona de oración.
Este artículo lo alienta a convertirse en un cristiano de oración. Orar significa pasar más tiempo en la presencia de Dios.
Cuando te conviertes en una persona de oración, tu rostro se transformará. Ningún satanista, ninguna bruja, ningún ocultista se atreverá jamás a mirarte a los ojos durante más de diez segundos. Verán salir fuego de tus ojos y huirán.
La oración te da un rostro radiante.