Estimado lector, muchas personas se suicidan por lo que se les viene a la cabeza. Los demonios del suicidio merodean por muchos lugares de este mundo. Suelen estar cerca de personas desesperadas. Estos demonios se excitan y activan rápidamente cuando piensas como ellos quieren.
Las brujas y los satanistas pueden lanzar demonios suicidas.
Si son contactados por tus enemigos, las brujas y los satanistas pueden arrojar sobre tu vida los demonios del suicidio. Cuando no seas fuerte en el Señor, sucumbirás a estos demonios y tu vida terminará en suicidio.
Los siguientes pensamientos dan a los demonios del suicidio bases legales para entrar en su cuerpo.
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“La muerte es mejor, desearía poder morir”.
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“Ya no soy útil en este mundo, deseo morir”.
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“Dios no me ha ayudado. Déjame morir”.
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“Soy completamente inútil en este mundo, desearía poder morir”.
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“Todo el mundo no me ha ayudado, me gustaría que puedo morir.”
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“He perdido toda esperanza, deseo morir”.
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“Ya no puedo con esto, déjame morir”.
“Soy tan bueno como una persona muerta”.
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“Una persona muerta es mejor que yo, déjame morir”.
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“Creo que la muerte me quitará todo el dolor”.
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“Creo que la muerte quitará toda mi vergüenza”.
“Creo que la muerte me quitará todo el sufrimiento”.
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“¡Maldito el día en que nací! ¡Que no sea bendito el día en que mi madre me dio a luz!” Jeremías 20:14
Cuando los demonios entran en una persona desesperada, comienza el proceso de suicidio, que termina en la muerte y el infierno.
Cómo superar los pensamientos suicidas.
Oración.
Cuando oras, aumentas tu fe en Dios. Tu relación con Dios mejora. Dios enviará a sus ángeles para ayudarte.
Atando y echando lejos los demonios del suicidio.
Cuando detecta pensamientos suicidas, puede atarlos y expulsarlos de su cuerpo. Invite al Espíritu Santo a que venga y more dentro de su cuerpo.
Empiece a pensar positivamente.
Las siguientes confesiones le darán vida a su cuerpo, espíritu y alma, en lugar de la muerte:
“No moriré, sino que viviré, y proclamaré lo que ha hecho el Señor“. Salmo 118: 17
“La muerte no vendrá a mi casa. Veré vida, en lugar de muerte, en mi casa”
“Mi Dios es fiel, cumplirá todas las buenas promesas que ha hecho para mi vida”
Estos pensamientos atraen a los demonios suicidas.