Querido lector, Jesucristo siempre ha sido movido por personas de fe. Por ejemplo, el oficial romano tenía tanta fe en Jesús que quería que Cristo dijera una sola palabra y su hija enferma sería sanada.
Jesús quedó asombrado por el oficial romano y en respuesta a su fe dijo:
—Les aseguro que no he encontrado en Israel a nadie que tenga tanta fe.
Mateo 8:10
En consecuencia, la hija fue sanada instantáneamente por meras palabras pronunciadas a larga distancia, sin que Jesús la tocara.
Nuestro Padre Celestial se conmueve por las personas de fe.
Asimismo, nuestro Padre Celestial siempre es tocado por personas de fe y por lo tanto estará obligado a darles lo que ellos quieran de él.
En este artículo comparto contigo dos actos de fe que conmoverán mucho a Dios.
Alguien que hace sacrificios por el Reino de Dios.
Primero, Dios es movido por cualquier persona que sacrifica en fe su dinero, tiempo, propiedad y esfuerzos para la expansión del Reino de Dios.
Escuche lo que dice la Biblia acerca de tal sacrificio:
—Como has hecho esto,
y no me has negado a tu único hijo, juro por mí mismo —afirma el Señor— que te bendeciré en gran manera, y que multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo
y como la arena del mar.
Además, tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos. Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia.
Génesis 22:15-18
Personas que inmediatamente comienzan la tarea de Dios, con la esperanza de que Él proveerá.
En segundo lugar, la mayoría de las personas se demoran cuando se trata de responder al llamado de Dios para servir. Por esta razón, el Padre Celestial se conmueve mucho con una persona que actúa de inmediato en una asignación divina sin hacer preguntas ni preocuparse por el origen de los fondos.
De hecho, a Noé se le dio la gran y difícil tarea de construir un arca colosal. No se quejó ni hizo preguntas sobre esta tarea, sino que creía que Dios proveerá.
Escuche lo que dice la Biblia acerca de la obediencia inmediata de Noé a Dios:
Y Noé hizo todo según lo que Dios le había mandado.
Dos actos de fe que conmueven mucho a Dios.
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