Querido lector, una oración larga puede no tener relación con la respuesta de Dios a su situación. Al contrario, este artículo te presenta cuatro pequeñas oraciones que pueden sacudir el cielo.
1. La oración de un niño inocente.
Primero, el cielo se abrirá y responderá inmediatamente si un niño inocente clama en oración a Dios. Esto es exactamente lo que sucedió cuando el hijo de Agar clamó a Dios en el desierto.
Escuche lo que sucedió en Génesis 21:15-21:
Cuando el agua del odre se acabó, ella dejó[a] al muchacho debajo de uno de los arbustos. 16 Entonces ella fue y se sentó enfrente, como a un tiro de arco de distancia, porque dijo: «Que no vea yo morir al[b] niño». Y se sentó enfrente y alzó su voz y lloró.
17 Dios oyó la voz del muchacho que lloraba; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: «¿Qué tienes, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. 18 Levántate, alza al muchacho y sostenlo con tu mano, porque Yo haré de él una gran nación».
19 Entonces Dios abrió los ojos de ella, y vio un pozo de agua. Fue y llenó el odre de agua y dio de beber al muchacho.
2. ¡Dios mío, por favor ayúdame!
Además, si una persona desesperada y en una situación peligrosa clama a nuestro Padre Celestial, el cielo se abrirá y responderá de inmediato.
Escuche lo que Dios dice sobre este asunto en el Salmo 91:14-15:
Porque en Mí ha puesto su amor, Yo entonces lo libraré;
Lo exaltaré, porque ha conocido Mi nombre.
15 Me invocará, y le responderé;
Yo estaré con él en la angustia;
Lo rescataré y lo honraré.
3. ¡Señor Jesús, por favor ayúdame!
Asimismo, el cielo será sacudido y abierto para cualquiera que en desesperación clame el nombre de nuestro Señor Jesucristo pidiendo ayuda.
Esto es exactamente lo que sucedió cuando el ladrón en la cruz gritó el nombre de Jesucristo. El cielo se abrió y ayudó a este hombre de inmediato.
4. ¡Oh Dios, por favor ayuda a mi hijo!
El clamor de una madre a Dios por su hijo o hija moribundos también ayuda mucho. El Cielo escuchará y enviará inmediatamente a esta madre la necesaria ayuda divina.
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