
Por Makko Musagara
Uno de los conductores en mi lugar de trabajo me contó este verdadero incidente que le sucedió hace aproximadamente un año. A este hombre le habían asignado un vehículo para conducir a una señora que encabezaba un gran proyecto de salud en mi país. Condujeron desde nuestra ciudad capital hasta la parte norte de nuestro país.
Mientras conducían de regreso a casa a alta velocidad, este conductor de repente vio algo en el medio de la carretera. Al examinarlo de cerca, se dio cuenta de que era una vaca roja. Desde que era a alta velocidad, se enfrentó con dos opciones peligrosas. Cualquiera de freno de repente, en cuyo caso el vehículo vehículo se diera la vuelta. O golpear a la vaca, que era otra opción mortal.
Por la gracia de Dios, algo dentro del corazón del conductor (¿Espíritu Santo?) Le aconsejó que tomara la segunda opción. Para golpear a la vaca.
Ahora llegamos a la parte más interesante de esta historia. A medida que el vehículo se acercó rápidamente a la vaca, de repente el animal desapareció!
Este conductor le preguntó a la señora: «¿Viste esa vaca?». Ella respondió: «Sí, lo vi y sé por qué. Nuestro proyecto recibió mucho dinero recientemente y un funcionario quiere acabar conmigo para que él se haga cargo. Tengo ganas de dejar este trabajo».
Estimado lector, este ejemplo muestra cómo los demonios pueden provocar accidentes. Los demonios de los accidentes son reales. los agentes de Satanás pueden ordenar estos demonios de tomar la vida del enemigo de su cliente. He escuchado a algunos satanistas y brujas confesar que pueden manipular de la siguiente manera para causar accidentes:
1. Los demonios pueden causar un conductor para el sueño durante la conducción.
2. Los demonios pueden causar una imagen de alguien que cruza la carretera aparece como viene un vehículo acerca rápidamente.
3. Los demonios pueden causar un bache profundo aparece de repente en medio de la carretera, ya que viene un vehículo acerca rápidamente.
4. Los demonios pueden aflojar las tuercas de las ruedas.
5. Los demonios pueden causar cualquier tipo de falla mecánica que puede dar lugar a un accidente grave.
Estimado lector, la única forma de estar a salvo de tales incidentes es orar para que siempre estemos bajo la protección de Dios. Antes de conducir o ingresar a cualquier vehículo, siempre ore y cúbrase con la Sangre de Jesucristo.
«Ya que has puesto al Señor por tu[a] refugio,
al Altísimo por tu protección,
10 ningún mal habrá de sobrevenirte,
ninguna calamidad llegará a tu hogar.
11 Porque él ordenará que sus ángeles
te cuiden en todos tus caminos.» Salmo 91: 9-11
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