Querido lector, el Señor quiere que conozcas estos hechos importantes. Este artículo le muestra cómo Dios diariamente lleva a los cristianos a la tentación.
¿Puede realmente el Padre Celestial llevarnos a la tentación?
Primero, debemos preguntarnos si nuestro Padre Celestial puede llevarnos a la tentación. La respuesta a esta pregunta es sí, nuestro Padre Celestial realmente puede llevarnos a la tentación.
Por eso nuestro Señor Jesucristo nos pidió orar así todos los días:
Y no nos metas[a] en tentación.
¿Por qué Dios nos lleva a la tentación?
En segundo lugar, debemos preguntarnos por qué nuestro amoroso Padre nos somete a la tentación. La respuesta es que Satanás nos acusa día y noche delante de Dios (ver Apocalipsis 12:10). El diablo le dice a Dios que no somos tan fieles como él cree que somos.
Por lo tanto, para demostrarle al diablo que los cristianos son fieles, Dios puede llevarnos a situaciones tentadoras para probar nuestra fidelidad.
El Padre Celestial llevó a Adán y Eva a la tentación.
En tercer lugar, tenemos que mirar lo que les pasó al primer hombre y a la primera mujer en la tierra. Satanás ya existía y acusó a Adán y Eva ante Dios. Satanás le dijo a Dios que Adán y Eva no eran fieles como él pensaba. En consecuencia, el Padre Celestial plantó el árbol del conocimiento del bien y del mal en el Jardín del Edén para probar a Adán y Eva.
Escuche cómo Dios llevó a Adán y Eva a la tentación:
16 Y el Señor Dios ordenó al hombre: «De todo árbol del huerto podrás comer, 17 pero del árbol del conocimiento[a] del bien y del mal no comerás[b], porque el día que de él comas, ciertamente morirás».
Como todos sabemos, Adán y Eva no aprobaron esta prueba de fidelidad.
Dios llevó a nuestro Señor Jesucristo a ser tentado.
Además, tenemos que mirar la vida de nuestro Señor Jesucristo. Al comienzo del ministerio de Jesucristo en la tierra, el Señor llevó a Jesús a la tentación.
Escuche lo que realmente pasó:
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.
Mateo 4:1
Como todos sabemos, nuestro Señor Jesucristo venció todas las tentaciones, y esto agradó a nuestro Padre Celestial.
¿Qué se supone que debemos hacer?
Dado que nuestro Señor Jesucristo tuvo la experiencia de ser llevado a la tentación, aconsejó a todos los cristianos que oraran así todos los días:
Y perdónanos nuestros pecados,
Porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben.
Y no nos metas[a] en tentación”».