Algunas mujeres cristianas toman a la ligera la advertencia de Jesús de no mirar con lujuria al sexo opuesto, excepto a sus esposas.
Mirar a un hombre con un deseo sexual tiene graves consecuencias en el ámbito espiritual. A continuación, presento 6 peligros de una mujer que mira a un hombre con lujuria.
1. Como dijo Jesús, cuando miras a un hombre con lujuria, entonces te acuestas con él en el ámbito espiritual.
Jesús dijo en Mateo 5:27-28 que:
Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”.[a] 28 Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.
La misma cita se aplica a las mujeres que miran a los hombres.
2. Cometes un pecado grave contra Dios.
Dios dijo en Éxodo 20:14 que:
No cometas adulterio.
3. Cuando miras a un hombre con lujuria, lo estás agregando a tu lista de hombres con los que te has acostado.
Excepto si te arrepientes y dejas este hábito, encontrarás esta larga lista de hombres con Dios en el Día del Juicio. Entonces le preguntarás al Rey: «Tenía solo un esposo, ¿de dónde venían todos estos otros hombres?»
Entonces el Rey responderá: «Cada vez que mirabas a un hombre con lujuria, agregabas a otro esposo».
4. Una mirada lujuriosa a un hombre abre una puerta para que Satanás envíe más demonios a tu vida.
Tales espíritus incluyen la esterilidad, la ira, la amargura, la masturbación, la ira, la preocupación y el miedo.
5. Las miradas lujuriosas a los hombres abrirán una puerta para que Satanás y los demonios roben tus bendiciones.
Satanás siempre está buscando formas de robar a los cristianos, pero Dios no puede permitírselo. Satanás solo tiene éxito cuando pecas. Las miradas lujuriosas son uno de esos pecados.
6. Las lujuriosas miradas a los hombres abrirán puertas para que Satanás ponga maldiciones en tu vida.
Si tiene este hábito, no pregunte cuándo, por ejemplo, la próxima vez que su vehículo se descomponga repentinamente en un mal lugar, sin una explicación adecuada.
7. Mirar a los hombres con lujuria puede llevarte al infierno.
La Palabra de Dios dice en Apocalipsis 21:6-8
También me dijo: «Ya todo está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed le daré a beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7 El que salga vencedor heredará todo esto, y yo seré su Dios y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican artes mágicas, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Esta es la segunda muerte
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