Los tres versículos de la Biblia más temidos por Satanás y los demonios.

 

 

 

Makko Musagara

 

 

 

Estimado lector, el arma principal que asusta a Satanás y a los demonios son las palabras que un cristiano cita directamente de la Biblia. En este artículo te doy 3 versículos de la Biblia que más temen Satanás y los demonios.

Cuando un cristiano cita la palabra de Dios directamente de la Biblia, estas palabras salen de la boca de esa persona como llamas de fuego. Este fuego quema a Satanás y a los demonios hasta que huyen.

Siempre utilizo estos tres versículos de la Biblia y los resultados son muy buenos.

 

Lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo

 

 Mateo 16:19

 

Cuando te enfrentas a ataques demoníacos y gritas que:

 

Está escrito que «todo lo que atamos en la tierra será atado en el cielo»,

 

los demonios sabrán que estás a punto de atarlos. Empezarán a temblar. Huirán.

 

Si no huyen, serán atados y arrojados al abismo donde serán atormentados hasta el día del juicio de Dios. Esta es la razón por la que Satanás y los demonios tienen tanto miedo de este versículo bíblico.

 

¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo

 

 1 Corintios 6:19

 

Cuando sientas que los demonios han entrado en tu cuerpo, y dices que:

 

Está escrito que:« Mi cuerpo es el templo del Espíritu Santo »

 

entonces esos demonios que han entrado en tu cuerpo se asustarán. Empezarán a temblar. Sabrán que no tienen ningún derecho legal a permanecer en su cuerpo. Huirán.

Después de pronunciar este versículo bíblico, ordene a estos demonios que abandonen su cuerpo inmediatamente. Invita al Espíritu Santo a ocupar tu cuerpo para que los demonios no tengan espacio dentro de ti. Este versículo también es muy bueno cuando estás orando por la sanidad de Dios.

 

«Ellos lo vencieron con la sangre del Cordero«

 

Apocalipsis 12:11

 

Cuando te enfrentas a ataques demoníacos, y dices que:

 

Está escrito que:«Vencimos al diablo por la Sangre de Jesucristo»,

 

entonces los demonios que te atacan comenzarán a temblar. No esperarán.

Huirán porque estos demonios sabrán que estás a punto de invocar la Sangre de Jesucristo en ese lugar en particular.