Querida lectora, nuestro Padre Celestial llama a todas las mujeres a servirle. Este artículo presenta siete versículos de la Biblia que invitan a las mujeres a predicar la palabra de Dios.
Christianinty comenzó en una región donde las mujeres están marginadas.
Primero, debemos darnos cuenta de que el cristianismo comenzó en Medio Oriente, donde las mujeres generalmente están marginadas. Es por esta razón que algunos discípulos de Jesucristo estaban en contra de las mujeres predicadoras y pastoras. Sin embargo, como se indica a continuación, la Biblia contiene muchos ejemplos en los que Dios llama a mujeres para que le sirvan.
No hay ni hombre ni mujer en Jesucristo.
27 Porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo. 28 Ya no hay judío ni no judío, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.
Gálatas 3:27-28
Dios mira el corazón de alguien, no el cuerpo.
—No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.
Tanto hombres como mujeres pueden predicar.
10 Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando bien la gracia de Dios en sus diversas formas.
1 Pedro 4:10
No hay nada que una mujer no pueda hacer en el Reino de Dios.
13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:13
Jesús les dio a algunas mujeres el don de la predicación.
7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones. 11 Él mismo constituyó a unos como apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, 12 a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.
Efesios 4:7,11, &12
Tanto hombres como mujeres tienen roles en la promoción del Reino de Dios.
Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
Dios puede elegir un hombre o una mujer.
¿Qué concluiremos? ¿Acaso es Dios injusto? ¡De ninguna manera! 15 Es un hecho que a Moisés le dice:
«Tendré misericordia de quien quiera tenerla
y seré compasivo con quien quiera serlo».[a]
Romanos 9:14-15
