Querido lector, nuestro Padre Celestial siempre advierte a los pastores que se han extraviado. Este artículo presenta seis maneras en que Dios advierte a los pastores pecadores.
Por qué Dios se preocupa por los pastores pecadores.
Nuestro Padre Celestial está preocupado por los pastores pecadores por tres razones. Primero, estos pastores, sin saberlo, han abandonado el camino que los lleva al cielo y, en cambio, están tomando un camino que los lleva a la destrucción eterna en el infierno.
En segundo lugar, estos pastores están llevando a muchos cristianos inocentes al infierno. En tercer lugar, a Dios le importan los pastores pecadores porque manchan su santo nombre.
Dios usa sueños.
Primero, el Padre Celestial advierte a un pastor pecador a través de sueños. Esto es exactamente lo que le pasó a Abimelec, rey de Gerar. Este hombre estaba a punto de acostarse con una mujer casada y Dios se le apareció en un sueño.
Dios le dijo al rey Abimalek en un sueño como este:
Pero aquella noche Dios apareció a Abimélec en sueños y le dijo:
—Puedes darte por muerto a causa de la mujer que has tomado, porque ella es casada.
Génesis 20:3
Tormentas de la vida.
Segundo, si el pastor pecador no corrige sus caminos, Dios traerá una tormenta a la vida de ese pastor. Esta tormenta puede tomar la forma de una disputa matrimonial, un conflicto eclesiástico y otras formas de problemas.
Incidentes inusuales.
En tercer lugar, si el pastor continúa pecando, Dios provocará incidentes inusuales en su vida. Estos incidentes incluyen accidentes, robos y enfermedades graves.
Situaciones embarazosas.
Además, si el pastor no cambia sus caminos, Dios traerá situaciones embarazosas a su vida. Por ejemplo, un miembro de la iglesia puede encontrar al pastor cometiendo un acto de fornicación.
Dios enviará un mensajero.
Además, si el pastor pecador no cambia, Dios enviará mensajeros a ese pastor. Esto es exactamente lo que Dios hizo con el rey David, quien se acostó en secreto con Batsabé, esposa de Urías el hitita. El Señor envió al profeta Natán para advertir a David que había cometido un pecado grave (lea 2 Samuel 12).
Exposición al mundo entero.
En última instancia, si el pastor pecador no cambia sus caminos, Dios lo expondrá al mundo entero.