Por Makko Musagara
Protege la propiedad usando a Dios.
¿Sabías que el diablo está involucrado en la mayoría de los robos? En esta publicación te muestro cómo proteger la propiedad usando a Dios.
Dedica tu propiedad a Dios.
«Pon en manos del Señor todas tus obras,
y tus proyectos se cumplirán.«. Proverbios 16: 3
2. Trabaja con los siervos de Dios de confianza para orar por tu propiedad.
«9 Satanás replicó:
—¿Y acaso Job te honra sin recibir nada a cambio? 10 ¿Acaso no están bajo tu protección él y su familia y todas sus posesiones? De tal modo has bendecido la obra de sus manos que sus rebaños y ganados llenan toda la tierra.» Job 1:9-10
3. Siempre cubra su propiedad con la Sangre de Jesucristo.
La Sangre de Jesús ahuyentará a los ladrones y a los espíritus ladrones.
«10 Luego oí en el cielo un gran clamor:
«Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo.
Porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios. 11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte.» Apocalipsis 12:10-11
4. Vive una vida de oración.
46 «¿Por qué están durmiendo? —les exhortó—. Levántense y oren para que no caigan en tentación».
Lucas 22:46
5. Ora siempre para que Dios te proteja a ti, a los miembros de tu hogar y a tu propiedad.
«Ya que has puesto al Señor por tu[a] refugio,
al Altísimo por tu protección,
10 ningún mal habrá de sobrevenirte,
ninguna calamidad llegará a tu hogar.
11 Porque él ordenará que sus ángeles
te cuiden en todos tus caminos.
12 Con sus propias manos te levantarán
para que no tropieces con piedra alguna.
13 Aplastarás al león y a la víbora;
¡hollarás fieras y serpientes!
14 «Yo lo libraré, porque él se acoge a mí;
lo protegeré, porque reconoce mi nombre.
15 Él me invocará, y yo le responderé;
estaré con él en momentos de angustia;
lo libraré y lo llenaré de honores.
16 Lo colmaré con muchos años de vida
y le haré gozar de mi salvación». Salmos 91:9-16
6. Siempre da tus diezmos y ofrendas.
»Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde. 11 Exterminaré a la langosta, para que no arruine sus cultivos y las vides en los campos no pierdan su fruto —dice el Señor Todopoderoso—.’ Malaquías 3:10-11