«¡Prefiero servir en el ejército que servir a Dios!»
Querido lector, puede que no creas lo que te voy a contar, pero realmente sucedió. Una persona (no sé en qué país) leyó mi artículo en el blog titulado: Peligros de negarse a servir a Dios y se asustó. Me escribió diciendo que Dios es «un tirano». En su correo electrónico, veía a Dios como un gobernante muy cruel y opresivo. Terminó su correo electrónico diciendo que «prefiero servir en el ejército que servir a Dios».
La compasión de Dios.
Dios es una persona muy misericordiosa y compasiva. Su misericordia se extiende a quienes le temen, de generación en generación (Lucas 1:50). Déjame darte un ejemplo. Puedes asesinar deliberadamente a una persona y Dios te perdona. Él perdonó a Moisés, quien asesinó deliberadamente a un egipcio.
Esto no es así en el ejército. En mi país, si un militar mata deliberadamente a un no combatiente o a un compañero combatiente que no está del lado enemigo, debe enfrentarse a un tribunal militar. ¿Y sabéis cuál es la sentencia, por mucho que pidáis misericordia? ¡Ejecución en la horca o fusilamiento!
Bendiciones de servir a Dios.
1. Primero, vuestra vida individual será bendecida.
Isaías 1:19 dice:
¿Están ustedes dispuestos a obedecer?
¡Comerán lo bueno de la tierra!
2. En segundo lugar, tu familia será bendecida.
3. En tercer lugar, tu futura generación será bendecida.
4. Además, tu obediencia hará que muchas personas fuera de tu familia sean bendecidas.
Esto es lo que Dios dice si obedeces para servirle:
2 En los últimos días,
el monte del Templo del Señor será establecido
como el más alto de los montes;
se alzará por encima de las colinas
y hacia él correrán todas las naciones.
3 Muchos pueblos vendrán y dirán:
«¡Vengan, subamos al monte del Señor,
al Templo del Dios de Jacob!
Dios mismo nos instruirá en sus caminos
y así andaremos por sus sendas».
Porque de Sión saldrá la Ley,
de Jerusalén, la palabra del Señor.
4 Dios mismo juzgará entre las naciones
y administrará justicia a muchos pueblos.
Convertirán sus espadas en arados
y en hoces sus lanzas.
Ya no levantará su espada nación contra nación
y nunca más se adiestrarán para la guerra.
5 ¡Ven, pueblo de Jacob,
y caminemos a la luz del Señor!
5. También tu obediencia conducirá a la expansión del Reino de Dios.
6. Dios peleará tus batallas.
7. Tus enemigos comenzarán a tener miedo de ti.
8. Octavo, si sirves a Dios fielmente, ten la seguridad de una hermosa mansión en el Cielo.
9. Si sirves a Dios fielmente, recibirás una hermosa corona en el Cielo.
10. Además, si conduces a muchos a la justicia, tu estrella en el Cielo brillará con fuerza y brillará para siempre.
3 Los sabios resplandecerán con el brillo del cielo; los que guían a muchos en el camino de la justicia brillarán como las estrellas por toda la eternidad.
Daniel 12:3
11. Hubieras dado un muy buen ejemplo a tu familia y a quienes te rodean.
«¡Prefiero servir en el ejército que servir a Dios!»
