Por Makko Musagara
Estimado lector, no sé qué le ha hecho su esposa. Lo que sé es que su esposa no es la verdadera causa del problema. La verdadera causa son las fuerzas del mal de Satanás y los demonios que están en contra de la continuación de su matrimonio. Por eso digo que perdona a tu esposa
Mi esposa y yo
He estado con mi esposa durante 32 años y le agradezco a Dios que durante todo este tiempo rara vez nos hemos peleado o discutido mucho. Pero recuerdo un incidente cuando una guerra estaba a punto de estallar en nuestra casa. Comenzamos con una conversación normal hasta que la ira de mi esposa se incrementó lentamente. Cuando me di cuenta de que su acusación era falsa, escuché la voz del Espíritu Santo que me indicaba que dejara de discutir inmediatamente con ella y saliera de nuestra habitación. Obedecí, fui a la habitación contigua donde comencé a rezar. Me di cuenta de que nuestro matrimonio había sido atacado por las fuerzas del mal. Entré en una guerra espiritual atando los espíritus de la ira, la desunión, la brujería, el divorcio, las disputas y el divorcio. Solté el espíritu de unidad, paz, alegría, felicidad en nuestro hogar. Después de esta oración volví a nuestra habitación y descubrí que la atmósfera había cambiado repentinamente. Aunque todavía estaba despierta, nunca pronunció ninguna palabra adicional para provocarme. Para romper el silencio, culpé al Diablo y dije:
“El diablo es tan malo. Ha visto nuestros últimos logros y quiere que luchemos entre nosotros ”. Después de esta declaración, mi esposa también se dio cuenta de que era obra del diablo. Después de obtener su apoyo, continué: «Satanás, eres un mentiroso. Jesús ya te ha derrotado. Déjanos solos»
Mi esposa me perdonó y yo la perdoné. Olvidamos todo lo que ambos habíamos dicho. Nos abrazamos y nos dormimos profundamente. Por eso digo que perdona a tu esposa.
