Querido lector, ¿quieres ver prosperidad progresiva en tu vida? Entonces, ofrece un sacrificio a Dios y verás lo que sucede.
Tu sacrificio abre las puertas del cielo.
En primer lugar, debes saber que aparte de tus diezmos y ofrendas ordinarias, nada más puede abrir las puertas del cielo a tu prosperidad.
Por lo tanto, si quieres que el cielo se abra para ti de una manera especial, considera un sacrificio especial a Dios.
Tu sacrificio destruye a los demonios que te roban.
Además, Dios usa tu sacrificio para activar un ejército de ángeles guerreros celestiales que destruirán a los demonios que han estado robando tus finanzas.
Dios generalmente impulsa a los cristianos a dar, pero la mayoría no escucha Su voz.
En segundo lugar, debes saber que nuestro Padre Celestial siempre quiere liberar a Sus hijos de la esclavitud de la pobreza. Dios generalmente impulsa a estos cristianos a darle algo especial, pero ellos no escuchan Su voz.
Otros cristianos pueden escuchar esta voz, pero el diablo los engaña haciéndoles creer que no es la voz de Dios. Como resultado, todos pierden la oportunidad de entrar en la categoría de los ricos.
Satanás nunca te incitará a dar a Dios. Por lo tanto, cada vez que escuches algo que te impulse a dar a Dios, da sin demora.
A continuación se sugieren algunos sacrificios personales.
Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, aquí hay algunas sugerencias de sacrificios personales que pueden abrir las puertas del cielo para bendecirte.
El primero en esta lista es un sacrificio financiero. Este es el mejor y más práctico para hacer delante de Dios. El segundo es tu vehículo, siempre que esté en excelentes condiciones mecánicas.
Tercero, ¿alguna vez has pensado en dar una parte de tu tierra a Dios? De hecho, esa tierra puede usarse para construir una iglesia para adorar a Dios y traer a los perdidos a nuestro Señor Jesucristo.
¿Dónde ofreces tu sacrificio a Dios?
Para ser precisos, debes ofrecer tu sacrificio en la iglesia donde habitualmente rindes culto a Dios. Puesto que Dios reconoce a las autoridades eclesiásticas que Él ha designado, lo mejor sería que entregues tu sacrificio a tu pastor para que ore y lo bendiga.
Vive una vida de dar a Dios en sacrificio.
En conclusión, si quieres vivir una vida de prosperidad continua, entonces considera vivir una vida de dar a Dios en sacrificio.
