Querido lector, puede que no seas consciente de esto, pero el cielo es tu destino final. Por lo tanto, nunca debe pasar una hora sin que pienses en el cielo.
Tu origen es el cielo.
Antes que nada, esto podría sorprenderte: Tu vida no comenzó en la tierra como crees. En realidad, comenzó en el cielo. Nuestro Padre Celestial creó tu espíritu en el cielo antes de que recibieras un cuerpo físico en la tierra.
De hecho, lo mismo le sucedió a nuestro Señor Jesucristo. Él comenzó en el cielo, nació y creció en la tierra, y luego regresó al cielo.
Todo lo que ves en la tierra desaparecerá.
Segundo, todo lo que ves en la tierra, incluyendo todas las ciudades, todos los vehículos y todo lo que consideras hermoso, desaparecerá. Esto es exactamente lo que sucedió en los días de Noé.
Escucha lo que dice la palabra escrita de Dios en la Biblia:
17 Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Juan 2:17
Tu hogar eterno está en el cielo.
Además, debes saber que tu hogar terrenal es temporal. Tu hogar permanente está en el cielo, y este hogar celestial durará para siempre.
Tus verdaderos tesoros se guardan en el cielo.
Además, tus tesoros terrenales desaparecerán, pero tus tesoros celestiales durarán para siempre. Escucha lo que nuestro Señor Jesucristo dijo sobre tus tesoros:
19 No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran[a] y roban; 20 sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban.
Mateo 6:19-20
Conclusión.
En conclusión, por todas las razones mencionadas, nunca debería pasar una hora sin que pienses en el cielo.
