Querido lector, un nombre puede determinar el rumbo de toda tu vida. En relación con este hecho, este artículo muestra por qué nunca debes adoptar el apellido de tus padres.
Los enemigos de tus padres pueden convertirse automáticamente en tuyos.
En primer lugar, si adoptas el apellido de tus padres, algunos (si no todos) los enemigos de tus padres pueden convertirse automáticamente en tuyos.
Por ejemplo, podemos imaginar el sufrimiento y el tormento que los hijos y nietos de Hitler afrontarían en la sociedad actual si hubieran adoptado el apellido Hitler.
Algunas maldiciones siguen a apellidos.
En segundo lugar, debemos saber que algunas maldiciones se transmiten a generaciones futuras a través de apellidos. Por ejemplo, puedes adivinar fácilmente qué le pasará a tu hija si la llamas Dalila. Ella siempre estará llevando a los hombres a la tentación (ver Jueces capítulo 16).
Por eso, es mejor que emprendas una nueva vida con nuevos nombres.
Las debilidades de tus padres también pueden convertirse en las tuyas.
En tercer lugar, si tus padres tuvieron debilidades y fracasos en la vida, es muy probable que tú heredes esas debilidades y fracasos si adoptas su nombre.
Por ejemplo, si tu padre era una persona promiscua, es posible que tú también heredes este rasgo. ¿No has escuchado a algunas personas en tu comunidad decir:
¿»Ella actúa como su madre» o «Él actúa como su padre«?
Tu destino podría ser como el de ellos.
Además, si el destino de tus padres no fue bueno y adoptas su nombre, es muy probable que tu destino se parezca al de tus padres.
Comienza una nueva vida con un nuevo nombre.
En conclusión, si quieres tener un futuro brillante, es mejor que comiences una nueva vida con nuevos nombres que bendigan tu vida. Esto es exactamente lo que Dios quería que hiciera Abraham. Dios quería que Abraham se separara de los apellidos y las maldiciones.
De hecho, Dios le dio a Abraham un nuevo nombre que era diferente de los demás nombres de su familia.
Escuche lo que Dios le dijo a Abraham sobre este asunto:
5 Ya no te llamarás Abram,[a] sino que de ahora en adelante tu nombre será Abraham,[b] porque te he confirmado como padre de muchas naciones.