Estimado lector, puede que le resulte difícil creer lo que voy a contarle, pero es la verdad real. Todos sabemos que Adán y Eva pecaron contra Dios y fueron expulsados del jardín del Edén. En este artículo quiero mostrarles que Dios luego perdonó a Adán y Eva.
Más tarde, Adán y Eva se arrepintieron y mostraron su compromiso de servir a Dios.
Cuando lees el Libro del Génesis te das cuenta de que después de que fueron expulsados del Jardín del Edén, Adán y Eva se arrepintieron y se comprometieron a servir a Dios. ¿Cómo sabemos este hecho? Sabemos esta verdad al observar lo que sucedió cada vez que Adán y Eva tuvieron un nuevo hijo.
Después del nacimiento de Caín, Eva dijo:
He adquirido varón[b] con la ayuda del Señor.
Génesis 4:1
You can see in this Bible verse that Adam and Eve repented of their sins, humbled themselves, and greatly honored our Heavenly Father. They disconnected themselves from Satan and always dedicated their newly born babies to God.
Después reprodujeron otro niño y lo llamaron Set. Cuando Set nació, Adán y Eva mostraron su continuo arrepentimiento y compromiso de servir a nuestro Padre Celestial. Escuche lo que dijo Eva después del nacimiento de Set:
Dios me ha dado[b] otro hijo[c] en lugar de Abel,
pues Caín lo mató.
Genesis 4:25
Puedes ver en este segundo versículo de la Biblia que Adán y Eva efectivamente se habían arrepentido y estaban comprometidos a honrar a Dios nuestro Padre todo el tiempo.
Adán y Eva hicieron ofrendas y sacrificios a Dios.
Del Libro del Génesis podemos contar que Adán y Eva, siempre hacían ofrendas y sacrificios para agradar a Dios y pedir su misericordia y perdón. No sólo eso, también enseñaron a sus hijos a hacer estas ofrendas y sacrificios a Dios (ver Génesis 4:3-4).
Abel y Caín habían aprendido de sus padres, Adán y Eva, que los sacrificios y las ofrendas eran importantes para la santificación y la restauración de su relación con Dios.
Dios perdonó a Adán y Eva.
Mediante su actitud de arrepentimiento y mediante sus sacrificios y ofrendas, Dios purificó y restauró a Adán y Eva. Nuestro Padre Celestial perdonó los pecados de Adán y Eva.
Más tarde, Dios bendijo a Adán y Eva.
Vivir muchos años en la Tierra es una bendición de Dios. Como indica la Biblia, Dios le dio a Adán muchos años. En total Adán vivió 930 años (Génesis 5:5). Fue una gran bendición y un gran favor de Dios. Si Dios no hubiera perdonado a Adán y Eva, no habrían podido vivir tantos años.
Adán y Eva están en el paraíso.
En conclusión, Adán y Eva actualmente viven en el cielo con Dios nuestro Padre, Jesucristo, el Espíritu Santo y todos los santos que han dejado la tierra.