Querido lector, hasta ahora muchas personas no entienden por qué Adán y Eva fueron tentados por el diablo. Este artículo le muestra la verdadera razón por la cual Adán y Eva realmente creyeron en las palabras de Satanás.
La tentación de Adán y Eva no fue repentina.
Primero, debemos entender que la tentación de Adán y Eva no ocurrió de la noche a la mañana. Esta tentación duró varios meses. Durante mucho tiempo, Adán y Eva permitieron que los malos pensamientos crecieran en sus mentes. Nunca hicieron ningún esfuerzo por orar al Padre Celestial para que los ayudara a deshacerse de esos pensamientos pecaminosos.
Nuestro Padre Celestial dejó de ayudar a esta pareja cuando se dio cuenta de que Adán y Eva tenían los mismos pensamientos pecaminosos en sus mentes todo el tiempo. Nunca hicieron el más mínimo esfuerzo por rechazar estas malas ideas porque dependían de sus propias capacidades humanas.
Dios le dio a Adán y Eva la libertad de elegir.
Como ya se habrán dado cuenta en su propia vida, el Padre Celestial no es un dictador. Dios nunca te obligará a hacer nada y le ha dado a cada uno la libertad de elegir lo que quiere hacer.
De la misma manera, Dios les dio a Adán y Eva la libertad de elegir entre la vida y la muerte, como se muestra en Deuteronomio 30:19-20:
Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. 20 Ama al Señor tu Dios, obedécelo y aférrate a él.
Dios sólo tiene comunión con personas que tienen pensamientos santos.
En tercer lugar, debemos comprender que el Padre Celestial no puede comunicarse con nadie que tenga malos pensamientos porque esos pensamientos le son detestables. Los pensamientos pecaminosos hicieron impuros a Adán y Eva y gradualmente cortaron su comunicación con el Padre Celestial.
Este hecho se establece claramente en Proverbios 15:26 que dice:
Abominación son al SEÑOR los pensamientos del malo; mas el hablar de los limpios es limpio.
Satanás se aprovechó de los pensamientos pecaminosos de Adán y Eva.
Los pensamientos pecaminosos son como un animal muerto en descomposición. El olor a podrido de un animal así atraerá a las moscas, te guste o no. De la misma manera, los pensamientos pecaminosos podridos que crecieron en las mentes de Adán y Eva atrajeron al diablo.
En consecuencia, el diablo llevó a Adán y Eva al pecado y fueron expulsados de la gloria de Dios.
Rechaza cualquier pensamiento pecaminoso que te venga a la mente.
En conclusión, la caída de Adán y Eva debería ser una lección para todo cristiano. Nunca debemos permitir que pensamientos pecaminosos habiten en nuestra mente por más de un minuto porque nos quitarán la presencia de Dios.
Nuestro Padre Celestial siempre cortará su comunicación con cualquiera que tenga pensamientos impíos en su mente. Además, si permites que pensamientos pecaminosos habiten en tu mente, Satanás aprovechará esta situación para expulsarte de las bendiciones y la gloria de Dios.
La verdadera razón por la que Adán y Eva creyeron a Satanás.