
Querido lector, nunca pienses que la masturbación es una actividad voluntaria. Al contrario, la masturbación es un espíritu demoníaco del infierno
La masturbación es un espíritu maligno del infierno.
Antes que nada, debemos saber que el objetivo de Satanás es promover la inmoralidad sexual tanto como sea posible antes del regreso de nuestro Señor Jesucristo.
Por eso ha ordenado a los demonios de la masturbación del infierno que invadan el mundo y se aprovechen de hombres y mujeres sanos.
Es muy difícil librarse de este espíritu maligno.
De hecho, es difícil para cualquiera librarse del demonio de la masturbación. Como resultado, millones de hombres y mujeres se mantienen en la esclavitud de la masturbación debido a este espíritu maligno.
Estos demonios siguen incitándote a masturbarte.
En segundo lugar, tu idea de empezar a masturbarte no proviene de tu mente sana. Esta idea, en realidad, es plantada en tu mente por poderosos demonios del infierno. En tales situaciones, incluso si quieres dormir, estos demonios seguirán incitándote a levantarte de la cama y masturbarte. No puedes deshacerte de estos demonios por ti mismo.
Tercero, no te engañes pensando que puedes deshacerte de estos demonios por ti mismo. Esta es la razón principal por la que muchas personas no pueden dejar la masturbación. En realidad, necesitas el poder sobrenatural de Dios para expulsar estos demonios de tu vida.
Solo Jesucristo puede expulsar los demonios de la masturbación de tu vida.
De hecho, la única persona que puede ayudarte a deshacerte del demonio de la masturbación es Jesucristo. Por favor, haz esta breve oración para invitar a Jesucristo a tu vida.
Después de esta oración, Jesús te ayudará a deshacerte de este demonio.
Señor Jesucristo, creo que eres hijo de Dios. Sé que ya pagaste el precio para liberarme. Desde hoy quiero que seas mi Señor y Salvador personal. Te entrego mi vida desde hoy. Por favor, entra en mi vida para transformarme en una nueva persona. Ayúdame a deshacerme de los demonios de la masturbación y la inmoralidad sexual.
Amén.