
Querido lector, la obra de Satanás es alejarte lo más posible de Dios. Sin embargo, Jesucristo te dará una nueva vida.
La naturaleza de Dios.
Primero, debemos saber que Dios es inherentemente santo, lo que significa que no tiene pecado y es perfectamente justo. El pecado, por naturaleza, es lo opuesto a la santidad de Dios.
El pecado es la barrera.
Segundo, debes comprender que el pecado crea una barrera o división entre tú y Dios. Esta barrera nos impide experimentar la plenitud de la presencia, el favor y la comunión de Dios.
El pecado te hace rebelarte contra Dios.
Tercero, el pecado no es solo un conjunto de acciones, sino un acto de rebelión contra la autoridad de Dios y una ofensa contra su carácter. Es un rechazo de la voluntad de Dios y un alejamiento de Él.
Consecuencias del pecado.
La palabra escrita de Dios en la Biblia enseña que el pecado conduce a la muerte espiritual, que es la separación de Dios. También trae muerte física y otras consecuencias negativas.
Restauración.
Si bien el pecado crea una separación, Dios ha provisto un camino para la restauración a través de Jesucristo. Mediante la fe en Jesús y su sacrificio, los creyentes pueden reconciliarse con Dios y recibir el perdón de sus pecados, rompiendo así la barrera del pecado.
Jesucristo te dará una nueva vida.
En conclusión, la Biblia afirma que mediante la fe en Jesús, una persona se convierte en una nueva creación, donde las cosas viejas pasan y todas se hacen nuevas. Esto significa una transformación espiritual y una nueva forma de vida centrada en Cristo.
Además, Jesús ofrece la promesa de la vida eterna, donde los creyentes vivirán para siempre con Dios después de la muerte, basándose en su fe en Él.
Escuche lo que dice la palabra escrita de Dios en la Biblia:
10 El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.
Juan 10:10