Querido lector, nunca encontrarás verdadera luz en este mundo para tu cuerpo, espíritu y alma. Jesucristo es la luz del mundo.
Salvación de las tinieblas.
Primero, así como la luz disipa las tinieblas, Jesús ofrece salvación del pecado y la muerte espiritual, que conduce a la vida eterna.
Escucha lo que dijo nuestro Señor Jesucristo:
12 Una vez más Jesús se dirigió a la gente y dijo:
—Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12
La luz de Jesucristo brilla día y noche.
En segundo lugar, a diferencia de otras luces que se encuentran en la tierra, la luz de nuestro Señor Jesucristo brilla día y noche.
Si recibes a Jesucristo como tu Señor y salvador, su luz brillará sobre ti, haya o no otra luz.
Iluminación espiritual.
En tercer lugar, la luz de Jesús revela la verdad y la sabiduría, guiando a las personas lejos de la ignorancia hacia una comprensión más profunda de Dios.
Por medio de él todas las cosas fueron creadas;
sin él, nada de lo creado llegó a existir.
4 En él estaba la vida
y la vida era la luz de la humanidad.
5 Esta luz resplandece en la oscuridad
y la oscuridad no ha podido apagarla.[a]
Juan 1:3-5
Guía y Esperanza.
Además, seguir a Jesús, quien es la luz, brinda dirección y esperanza en un mundo a menudo caracterizado por la confusión y la desesperación.
La Nueva Creación.
Además, la luz de Jesucristo produce una transformación espiritual, creando una «nueva creación» en los creyentes al alejarse de la oscuridad.
La luz de Jesucristo brilla por los siglos de los siglos.
Finalmente, a diferencia de todas las demás luces en la tierra, la luz de nuestro Señor Jesucristo brilla por los siglos de los siglos.
De hecho, la luz de nuestro Señor Jesucristo nunca se apagará, y nada la extinguirá jamás.
