Por Makko Musagara
Hermosas imaginaciones.
Querido lector, Dios te dio una mente como la suya. Para crear bellas imaginaciones que darán gloria a Su Reino. Recuerdo una vez que la tierra estaba llena de oscuridad; entonces Dios imaginó algo hermoso.
Se imaginó la luz, así en el cielo donde mora. Entonces, Él creó la luz en la tierra. “Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de la oscuridad” (Génesis 1: 4)
Comienza a imaginar cosas para el Reino de Dios
Si quieres agradar a Dios, en lugar de llenar tu mente de pensamientos pecaminosos, comienza a imaginar cosas nuevas que se implementarán en la tierra para su gloria.
No te preocupes por la financiación de tu hermosa imaginación. Dios proveerá los medios. Todo lo que Él necesita de ti es tu fe para implementar estos hermosos pensamientos.
Testimonio personal
Hace unos diez años, Dios llamó a mi esposa a un ministerio de tiempo completo. Él le dijo que había mucha oscuridad en el área donde ella nació. Muchas personas en su área estaban bajo la esclavitud del reino de Satanás.
Desde que había visto la luz de Jesucristo, Dios quería que ella fuera a su área de origen y que fuera una luz en esa oscuridad al comenzar una iglesia.
Ella comenzó con una pequeña carpa de unas diez personas. Entonces, una vez que estábamos juntos en ese sitio, tuve la imaginación de un edificio de iglesia muy grande y hermoso. Pude ver el hermoso porche de entrada. Vi un bonito púlpito con pilares romanos a los lados. Vi el brillante piso de baldosas.
Y muchas otras cosas buenas de ese magnífico edificio. Sin demora, instruí a los trabajadores a cavar una base para el hermoso edificio de la iglesia que había imaginado.
No tenía dinero en mi cuenta bancaria y ninguno de los pocos miembros de la iglesia que teníamos era capaz de comprar ni siquiera una bolsa de cemento de 50 kg; pero sabía que de alguna manera Dios proveería.
A medida que avanzaba la construcción de muros, tuve la bendición de representar a mi país en la American Bio International Convention en Chicago, EE. UU. Fue en esta reunión que Dios me conectó sobrenaturalmente con un multimillonario cristiano surcoreano que tenía muchas fábricas químicas en su país. A través de esta conexión, Dios me ayudó a completar mi imaginación de una gran iglesia hermosa.
Ejemplos de bellas imaginaciones
Imagínese frente a miles predicando el Evangelio.
Imagine iniciar una estación de radio o televisión cristiana FM en su área.
Imagínese siendo una persona de paz en lugar de ser una fuente de conflictos.
Imagina perdonar a alguien.
Imagina alimentar al hambriento y vestir al desnudo.
Imagínese redimiendo muchas almas del infierno al cielo.
Imagínese donando millones de dólares para apoyar a los ministerios de todo el mundo.
Deja una respuesta