Este artículo no trata de política, sino que muestra cómo Dios ha dotado a individuos específicos con habilidades intelectuales poco comunes. Este presidente africano tiene el coeficiente intelectual más alto.
¿Quién es este talentoso presidente africano?
Para empezar, permítanme presentarles a este presidente africano del que hablo en este artículo. En realidad, es el presidente Museveni de Uganda. Cualquiera que haya interactuado con este hombre estará de acuerdo conmigo en que tiene un coeficiente intelectual muy alto.
Yoweri Museveni es como el rey Salomón.
¿Con quién puedo comparar al presidente Museveni de Uganda? No puedo compararlo con ningún otro presidente africano, sino con el rey Salomón en la Biblia. Dios ha dotado al presidente Museveni con sabiduría y gran perspicacia, así como con una amplitud de entendimiento tan inconmensurable como la arena de la orilla del mar (ver 1 Reyes 4:29).
Su memoria.
En primer lugar, Dios ha dotado al presidente Yoweri Museveni con una memoria excelente. A la edad de 80 años, puede memorizar con una precisión excepcional eventos que sucedieron cuando todavía tenía siete años. Curiosamente, puede memorizar con precisión a cada persona que ha conocido en su vida, dando detalles de la hora exacta, la fecha, el lugar y los temas tratados.
Proverbios.
En segundo lugar, Museveni tiene en la cabeza miles de proverbios de su tribu Ankole y de otras lenguas africanas. Rara vez habla sin citar un proverbio. Este era uno de los atributos del rey Salomón. Escuche lo que está escrito en la Biblia:
32 Compuso tres mil proverbios y mil cinco canciones.
1 Reyes 4:32
Museveni, el historiador.
En tercer lugar, el presidente Museveni es un gran historiador. Puede describir con gran precisión los acontecimientos pasados que se remontan a la creación del hombre. Por ejemplo, Museveni sabe mucho más sobre la historia europea que la mayoría de los europeos.
No es de extrañar que una reciente cumbre de la Comunidad de África Oriental declarara a Museveni una «enciclopedia ambulante» (véase: Los líderes de la EAC sorprendidos por el audaz discurso de Museveni en el 25º aniversario).
Museveni, el científico.
En cuarto lugar, Museveni nunca ha dominado ninguna materia científica, pero siempre habla como un científico. Recuerdo una vez que se reunió con estudiantes de secundaria y les describió con precisión el proceso químico de extracción de hierro del mineral de hierro. Estos estudiantes quedaron muy impresionados por Museveni.
En relación con este tema, durante la pandemia de COVID-19, después de que los médicos conocieran a Museveni y le informaran sobre la naturaleza del virus COVID-9 y cómo prevenirlo, se convirtió en un gran educador sobre la pandemia, mejor que cualquier médico en Uganda. Como resultado, recientemente recibió un premio mundial por sus excepcionales habilidades en materia de educación para la salud.
Museveni, el matemático.
Además, si escuchas sus discursos sobre el presupuesto o sus discursos sobre la economía de Uganda y África, Museveni puede realizar con precisión cálculos matemáticos complejos en segundos sin usar una calculadora.
Los nombres de sus 40.000 vacas.
Es interesante destacar que este presidente africano posee alrededor de 40.000 cabezas de ganado y ha dado a cada vaca o toro un nombre especial. Sorprendentemente, cuando recorre su rebaño, recuerda con precisión el nombre de cada vaca o toro y cuando los llama, cada uno responde positivamente con un fuerte mugido, como si dijera «Estoy aquí, Excelencia».
Un gran sentido del humor.
Además, como muestra de su alto coeficiente intelectual, el presidente Museveni es un hombre de gran humor. Rara vez habla en público sin contar un chiste que haga reír al oyente. Este atributo muestra la gran capacidad cognitiva de Museveni.
Inteligencia emocional.
En séptimo lugar, Museveni tiene la asombrosa capacidad de percibir, utilizar, comprender, gestionar y controlar sus emociones. Por ejemplo, puede recibir informes de inteligencia negativos sobre una persona, pero le lleva un año o más disciplinarla.
Este presidente africano tiene el coeficiente intelectual más alto.
El autor es un escritor cristiano.
