Estimado lector, puede que le resulte difícil creer lo que le voy a contar, pero realmente sucedió. Esta experiencia sobrenatural tuvo lugar durante un servicio religioso dominical reciente y me dejó asombrado.
El sermón habitual se transformó en un servicio de adoración.
Por lo general, durante nuestro servicio regular de la iglesia dominical, tenemos cuatro canciones de adoración y luego sigue un sermón. Sin previo aviso, en este domingo nuestro pastor continuó guiándonos a adorar el nombre de Jesucristo hasta que se agotó el tiempo asignado para un sermón.
La presencia de Dios era tan fuerte en todo el auditorio, y deseé que todos los futuros sermones se convirtieran en sesiones de adoración.
Después de este maravilloso servicio de adoración, nuestro pastor nos pidió que nos sentáramos para el otro procedimiento de rutina de la iglesia. Fue entonces cuando esta experiencia sobrenatural se develó ante mí.
Un carro celestial entró en la iglesia.
Mientras me sentaba bajo la unción resultante de esta sesión de adoración, sucedió algo extraño. Comencé a sentirme medio despierto y medio dormido, y mi don sobrenatural de discernimiento se activó.
De repente, todos los miembros de la iglesia que estaban sentados en las próximas diez filas frente a mí desaparecieron de mi vista.
Entonces un carruaje blanco tirado por caballos blancos salió de la nada y se detuvo frente a mí. Este carruaje lo conducía una sola persona debidamente vestida.
El auriga desembarcó y vino hacia mí.
Tan pronto como el carro se detuvo, su auriga se apeó y vino hacia mí sosteniendo algo en ambas manos.
Cuando miré de cerca lo que sostenía, me di cuenta de que era algo así como una lata blanca redonda, similar a una lata de galletas redonda. Lo que hacía diferente a esta lata era que era completamente blanca y no tenía ninguna marca.
Entonces el carruaje celestial despegó de repente.
Tan pronto como el hombre me entregó la lata blanca, subió rápidamente al carruaje y desaparecieron. ¡Entonces, de repente, mi vista de todos los miembros de la iglesia que estaban sentados frente a mí fue restaurada!
Esta experiencia es prueba de que las visiones sobrenaturales y la actividad celestial en algunas iglesias todavía ocurren hoy.
Esta experiencia sobrenatural me dejó estupefacto.