Estimado lector, en este artículo quiero mostrarte el peligro de recordar a tu antigua amante. Este artículo es principalmente para personas que ya han aceptado a Jesucristo como el Señor de sus vidas.
Jesucristo lava tu mal pasado.
Cuando recibes a Jesucristo en tu corazón, él borra todo tu mal pasado y te conviertes en una nueva persona. Todo tu pasado desaparece y te conviertes en una nueva creación.
El Señor compara a un cristiano con un niño recién nacido que acaba de ser lavado con agua limpia y envuelto en una toalla blanca. Como este niño, toda tu suciedad ha sido lavada y ahora estás vestido con una ropa celestial blanca.
Recordando a tu ex amante.
Cuando te conviertes en un verdadero cristiano, con Jesucristo como el Señor de tu vida, y comienzas a recordar a tu ex amante, entonces eres como un bebé bañado que salta de la toalla blanca y comienza a jugar en el barro.
Recordar a tu antiguo amante empaña tu salvación.
Cuando recuerdas a tu antiguo amante, empañas tu limpieza celestial y las vestiduras celestiales blancas que el Padre Celestial te ha dado.
El Espíritu Santo puede huir de ti.
Cuando aceptas a Jesucristo como el Señor de tu vida, y luego recuerdas a tu antiguo amante, el Espíritu Santo que el Padre Celestial te ha dado puede huir de ti.
Cielo.
Cuando recuerde a su antiguo amante, es posible que cierre la puerta para entrar al cielo.
Concéntrese en su futuro.
El Señor te está aconsejando que en lugar de recordar tu pasado, enfócate en las cosas nuevas que Dios está a punto de traer a tu vida. Además, pasa mucho tiempo pensando en el cielo, donde pasarás tu eternidad.