Querido lector, ¿Dios los unió a usted y a su cónyuge en un matrimonio santo? Este artículo le muestra el peligro de fantasear con otra persona durante las relaciones sexuales con tu cónyuge.
Todos sus pensamientos están ante Dios.
Primero, debemos entender que todos nuestros pensamientos están ante Dios. De hecho, nuestros pensamientos hablan más fuerte en el cielo que nuestras palabras.
Escuche lo que dice la palabra escrita de Dios en la Biblia:
Señor, tú me examinas
y me conoces.
2 Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;
aun a la distancia me lees el pensamiento.
Salmos 139:1-2
Así que, desde hoy, ten presente que cada pensamiento que llega a tu mente se muestra en las pantallas de Dios en el cielo.
Dios detesta los pensamientos malvados.
En segundo lugar, si hay algo que molesta a Dios, son los pensamientos pecaminosos. De hecho, según Proverbios 15:26, el Señor aborrece los pensamientos de los malvados, pero los pensamientos bondadosos son puros a sus ojos. De hecho, los malos pensamientos tienen implicaciones para el juicio de Dios.
Quien se entrega a malos pensamientos enfrentará el infierno, mientras que quienes renuncian a ellos experimentarán perdón y restauración.
La mujer que está en el infierno por sus fantasías sexuales.
Entonces el Señor me mostró, en una visión sobrenatural, a una mujer cristiana que ardía y era torturada por demonios en el infierno. Demonios feroces, armados con objetos afilados y ardientes, le perforaron la cabeza, le arrancaron el cerebro, lo reintrodujeron en el cráneo y repitieron el proceso. Entonces le pregunté al ángel por qué la torturaban de esa manera.
El ángel respondió:
Esta mujer era una cristiana devota y estaba casada. La gente la consideraba una fiel seguidora de Jesucristo. Sin embargo, durante las relaciones sexuales con su esposo, a veces fantaseaba con su ex. Esta era su forma de alcanzar el máximo placer.
Sus fantasías malvadas se dirigían constantemente hacia Dios [ver Hechos 10:4], y por eso hoy sufre en el infierno.
Conclusión.
En conclusión, Dios advierte a todas las parejas casadas: el infierno aguarda a cualquiera que fantasee con otra persona mientras tiene relaciones sexuales con su cónyuge.
