Estimado lector, el Padre Celestial lo creó con ojos meticulosamente estructurados para registrar imágenes sagradas que le permitan una visión inmaculada y decisiones justas. Lamentablemente, en lugar de usar los ojos para su propósito divino previsto, muchas personas los usan para un deseo sexual inapropiado.
En relación a este asunto, les comparto lo que Satanás hará con todos los ojos que miran con lujuria.
El diablo y los demonios esperan ansiosamente este día.
De hecho, es posible que el diablo y su ejército de demonios no te molesten mucho mientras estés vivo en la tierra. Esperan pacientemente el día en que respires por última vez. Ahí es cuando comenzará toda la tortura.
Específicamente, esto es lo que dice el Padre Celestial acerca de los ojos pecaminosos:
Será como en los días de Sansón,
cuando el juicio cayó sobre sus ojos lujuriosos.
Ambos ojos serán perforados repetidamente.
Primero, si durante tu vida en la tierra has usado tus ojos para la lujuria, y nunca te arrepentiste de este pecado ante Dios, lo primero que harán los demonios del infierno es perforar ambos ojos repetidamente con lanzas y flechas afiladas y ardientes.
Los ojos serán arrancados.
Segundo, los demonios sacarán ambos ojos de sus órbitas. Esto es exactamente lo mismo que le sucedió a Sansón, quien tenía una lujuria irresistible por las mujeres.
Escuche lo que dice la Biblia:
Entonces los filisteos lo capturaron,
le arrancaron los ojos y lo llevaron a Gaza.
Ambos ojos serán arrojados al fuego abrasador.
Tercero, ambos ojos serán arrojados al fuego abrasador para tortura adicional. Mientras tanto, el cuerpo sin ojos sufrirá diferentes tipos de tortura.
Posteriormente, se volverán a colocar los ojos quemados en sus órbitas y se repetirá todo el proceso de tortura en el orden indicado anteriormente.
En una nota triste, esta tortura y sufrimiento continuarán diariamente por los siglos de los siglos.
Para enfatizar este asunto, escuche lo que dice la Biblia:
»Luego dirá a los que estén a su izquierda:
“Apártense de mí, malditos,
al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
La palabra final de Dios para usted: huya de la inmoralidad sexual.
En conclusión, aquí está la palabra final de Dios para ti acerca de la lujuria:
Huyan de la inmoralidad sexual.
Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo;
pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo.
1 Corintios 6:18
El castigo de Satanás para los ojos de la lujuria.
