Estimado lector, Jesucristo tiene maneras de medir la fe de las personas. En este artículo comparto contigo dos grandes señales que muestran que tu fe en Dios es muy baja.
El miedo a las tormentas de la vida.
Tener miedo es el principal indicador de que tu fe en el Padre Celestial es muy débil. Algunas personas se asustan tanto que piensan que están a punto de morir. Creen más en el fracaso o la muerte que en Dios.
Si te encuentras en una situación de miedo, escucha lo que Jesucristo te pide:
—¿Por qué tanto miedo?
¡Qué poca fe tienen ustedes!
La garantía de Dios para ti.
Aquí está la seguridad que nuestro Padre Celestial te da en este momento con respecto a tu terrible situación:
Aun en la vejez, cuando ya peinen canas,
yo seré el mismo, yo los sostendré.
Yo los hice, y cuidaré de ustedes;
los sostendré y los libraré.
El miedo a la muerte.
Cuando comienzas a temer a la muerte, puedes terminar perdiendo tu vida. Pero si dejas de temer a la muerte, el Padre Celestial te dará vida en plenitud.
Escuche lo que Jesucristo dijo sobre este asunto:
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá;
pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.
Si no das ningún salto de fe.
Segundo, el Padre Celestial considerará que tu fe es muy débil si no tomas ninguna acción de fe con respecto a tu situación.
Si no tiene trabajo, presente tantas solicitudes de empleo como sea posible. Dios usará una de esas aplicaciones para conseguirte empleo.
Cuando desee un automóvil pero no tenga dinero, coloque cualquier depósito en efectivo que tenga en cualquier automóvil de su elección. Dios usará este acto de fe para traer el resto del dinero.
Cuando quieras construir una mansión costosa pero no sabes de dónde vendrá el dinero, usa el poco dinero que tienes para obtener los planos arquitectónicos y comenzar a construir los cimientos de la casa que deseas. Dios usará este paso de fe para traer el resto del dinero que necesitas.
Cuando no realizas ninguna acción de fe, entonces tu fe es realmente débil.
Dos señales principales de que tu fe en Dios es muy débil.