Estimado lector, lo que lees en la Biblia acerca de nuestro Señor y Salvador Jesucristo puede ser solo alrededor del 33% de su extraordinaria vida divina y humana.
El 77% restante está registrado en libros que solo se pueden encontrar en el cielo.
En este artículo les muestro dos hechos asombrosos acerca de Jesucristo que no están registrados en la Biblia.
Hecho asombroso número uno.
Cuando nació Jesucristo, la Biblia menciona una gran compañía del ejército celestial que apareció con el ángel alabando a Dios (ver Lucas 2: 13-14).
Lo que la Biblia no menciona es que hubo más entusiasmo, celebración, alabanza y adoración nunca antes vista dentro del Cielo mismo, de donde había venido la compañía del ejército celestial.
Durante miles de años, todos en el cielo habían estado esperando este momento.
Cuando Jesucristo nació en la tierra, hubo grandes gritos de acción de gracias, alabanza y adoración de parte de todos los ángeles del cielo.
No solo eso, todos los santos que habían dejado la tierra y ya estaban en el cielo, incluidos Abraham, David, Elías, Eliseo, Isías y miles más, también se unieron a esta celebración.
Todo en el Cielo se paralizó.
Todas las actividades en el cielo se paralizaron mientras todos celebraban el nacimiento de Jesucristo en la Tierra. Hasta ahora todas las personas que estaban en el cielo en ese momento recuerdan estas cerebraciones.
Si fueras al cielo hoy y le preguntaras a alguien cuál es el evento más inolvidable que ha tenido lugar en el cielo, todos te dirán que fueron las celebraciones que tuvieron lugar en el cielo el día en que nació Jesús.
Leerá más sobre este día histórico en los libros de Dios, si tiene éxito en entrar al cielo.
Hecho asombroso número dos.
José y María no sabían cómo criar al niño divino especial Jesucristo, por lo que necesitaban la ayuda de alguien familiarizado con los asuntos celestiales.
Esta ayuda vino de nuestro Padre Celestial mismo. Sin el conocimiento de José y María, Dios nuestro Padre solía visitar al niño Jesucristo para entrenarlo en muchos asuntos terrenales y divinos.
A veces, José y María vieron una luz muy brillante en la habitación donde dormía el joven Jesucristo y no podían entender lo que estaba pasando. Pero el niño Jesús sabía que era su Padre del Cielo quien había venido a visitarlo.
A través de estas visitaciones divinas, el niño Jesús adquirió sabiduría terrenal y sobrenatural más que cualquier otra persona en la Tierra.
Cuando vayas al cielo, leerás más acerca de las visitaciones de Dios nuestro Padre al niño Jesucristo.
Dos hechos asombrosos acerca de Jesús no registrados en la Biblia.
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