Querido lector, el cielo quiere que hagas esta observación. Dios ha elegido a una persona en cada familia para liberar a esa familia, pero muchas personas no lo saben.
Dios no quiere que ninguna familia sea destruida.
Primero, nuestro Padre Celestial quiere que sepamos que no es su intención destruir a ninguna familia en la tierra. Su plan es liberar a todas las familias de la destrucción total y del tormento eterno.
Dios quiere que cada familia lo conozca.
Segundo, Dios quiere que cada familia en la tierra lo conozca. Para que esto suceda, Él ya ha identificado a un miembro de cada familia para buscar Su Reino y Su justicia. Este hecho se aplica a todas las religiones que conoces en este mundo.
Sin embargo, la mayoría de las familias en la tierra no están al tanto de este plan divino. Además, muchas personas a quienes Dios ha identificado han sido extraviadas por el reino del diablo. Es por eso que no han buscado el plan de Dios.
Dios usa a un miembro de la familia para liberar al resto de los miembros de la familia.
Teniendo en cuenta los hechos presentados anteriormente, el plan de Dios es utilizar a un miembro de la familia para bendecir al resto de la familia trayéndoles prosperidad y conocimiento del reino de Dios.
Desafortunadamente, el diablo ha desviado las mentes de muchas personas para impedir el plan de Dios y evitar que la luz de Dios llegue a muchas familias en este mundo.
Entonces, ¿quién es esa persona elegida?
Es interesante notar que muchas familias no pueden conocer a esta persona elegida porque han sido cegadas por Satanás y la religión. Esta persona elegida solo puede ser conocida buscando al Dios que creó los cielos y la tierra. El Dios de Abraham, Jacob e Isaac.
Busque al Señor, el creador de los cielos y la tierra.
Para que el plan de Dios para cada familia se cumpla, el Padre Celestial te está llamando a que lo busques con todo tu corazón.
Escucha lo que Dios te está diciendo en este momento:
11 Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. 12 Entonces ustedes me invocarán, vendrán a suplicarme y yo los escucharé. 13 Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón.
Jeremías 29:11-13
Dios ha elegido a una persona en cada familia para liberarla.