Por Makko Musagara
Despeja el camino para Jesús.
Normalmente conduzco por una carretera que utiliza el convoy presidencial. Lo que noté es que siempre hay una patrulla de plomo, a un kilómetro del convoy presidencial que despeja el camino para el presidente. De la misma manera, Dios está enviando este mensaje a todos los cristianos para despejar el camino para Jesús que quiere venir y habitar permanentemente en sus corazones.
Juan el Bautista.
Antes de que Jesús viniera a la tierra, Dios envió a Juan el Bautista para despejar el camino para Jesús. John era como un coche de policía que avisaba a todos los usuarios de la carretera para que despejaran el camino para Jesús.
El Señor Todopoderoso responde: «Yo estoy por enviar a mi mensajero para que prepare el camino delante de mí. De pronto vendrá a su templo el Señor a quien ustedes buscan; vendrá el mensajero del pacto, en quien ustedes se complacen». Malaquías 3:1
Jesús quiere morar dentro de ti.
Este mensaje es para informarle de antemano que Jesucristo quiere venir y habitar en su corazón de forma permanente. Esto es lo que dice la Palabra de Dios:
Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, 17 para que por fe Cristo habite en sus corazones.» Efesios 3: 16-17.
Empiece a limpiar su vida.
En el caso del presidente, una vez que otros usuarios de la vía ven que el coche de la policía se adelanta, reducen la velocidad, conducen a un lado de la vía y se detienen por completo.
Esto es exactamente lo que Dios quiere que comiences a hacer. Reduzca la cantidad de tiempo que ha dedicado a sus actividades diarias en el mundo. Comience a enfocarse en Jesús que está por venir y morar en su corazón. Cambie su comportamiento y comience a hacer lo siguiente:
Empiece a odiar el pecado en todas sus formas.
Arrepiéntanse de sus formas de vida descuidadas que pueden haber desagradado a Dios.
Empiece a buscar justicia en todo lo que hace.
Lea la Palabra escrita de Dios en la Biblia como nunca antes, e implemente lo que dice que debe hacer.
Aumente el tiempo que pasa en oración.
Cada vez que despiertes, abre tu corazón y pídele a Jesús que venga y more en ti.
Conviértete en un embajador de Jesucristo para liberar a los que todavía están en tinieblas.