Nuestro Padre Celestial llama a personas específicas a salir de su forma de vida y servirle, pero estas personas tienen grandes dificultades para responder a este llamado. Este artículo muestra por qué debes responder al llamado de Dios de servirle.
Cómo respondí al llamado de Dios a servir.
Dios me llamó a servirle a través de una visión sobrenatural. [Leer: Cómo el Señor me dio su mensaje.] El Señor quería que llevara el mensaje que me dio al mundo entero. Pero durante más de cinco años estuve reprimido.
La visión de un hombre atrapado en una telaraña.
Entonces, una noche, el Señor vino a mí en una visión mientras dormía. En esta visión, el Señor me mostró a un hombre atrapado en una telaraña. Este hombre estaba haciendo todo lo posible por seguir adelante pero no podía.
Entonces le pregunté al Señor:
Señor, ¿quién es esta persona que lucha con una telaraña?
El Señor respondió:
¡Esa persona eres tú!
Me quedé perplejo en cuanto a cómo este hombre podía ser yo. Entonces respondí:
Señor, este hombre no puedo ser yo. Nunca he luchado con una telaraña como ésta.
El Señor respondió:
Te llamé para que me sirvieras pero estás siendo frenado por problemas familiares. Su trabajo también le ocupa mucho tiempo. Son todas las telarañas que te frenan.
El Señor continuó:
Prestan poca atención al ministerio que les he dado. A partir de esta noche te doy una segunda oportunidad. Podrás salir de la telaraña y seguir adelante si le das más tiempo al ministerio que yo te di. Deja de preocuparte por tus necesidades materiales porque yo me ocuparé de ellas.
Después de las palabras, me desperté de este sueño.
Salí de la telaraña.
Después de este sueño, dejé de preocuparme por mi familia y mi trabajo. Desde entonces estoy más preocupado por el mensaje que el Señor me dio.
Los milagros de Dios.
Como resultado de mi obediencia, comencé a ver milagros en mi vida familiar. Uno de esos milagros tuvo que ver con la crianza de mis hijos. Desde el momento en que acepté el llamado de Dios al ministerio, el Señor se ha ocupado de la educación de todos mis hijos.
Debes responder al llamado de Dios a servirle.
Si Dios te ha llamado al ministerio, deja de preocuparte por las cosas del mundo. Dios cuidará de ellos. Concéntrate en el cielo y en la misión que Dios te ha encomendado.
Debes responder al llamado de Dios a servirle.