
Hay fuerzas invisibles que siempre quieren influir en tus decisiones. Por lo tanto, debes ayunar antes de considerar una decisión importante.
Tus decisiones siempre deben traer el Reino de Dios a la tierra.
Primero, debemos comprender que el deseo de Dios es que el Reino de los Cielos se repita en el planeta Tierra. Por eso, nuestro Señor Jesucristo siempre nos ha recomendado orar así:
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino.
Hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Satanás siempre quiere influir en tus decisiones.
En segundo lugar, también debemos entender que el diablo siempre busca interferir en tus decisiones. Su objetivo es extender el reino del mal y la perversidad en la tierra.
La mala decisión del rey David trajo destrucción a Israel.
Por ejemplo, Israel estaba en paz y el Reino de Dios prevalecía. Entonces, un día, según la palabra escrita de Dios en la Biblia, Satanás incitó al rey David a realizar un censo de Israel.
Escuche lo que dice la Biblia:
21 Satanás conspiró contra Israel e indujo a David a hacer un censo del pueblo. 2 Entonces David dijo a Joab y a los comandantes del ejército:
—Vayan y hagan un censo militar que abarque desde Berseba hasta Dan, luego tráiganme el informe para que yo sepa cuántos pueden servir en el ejército.
1 Crónicas 21:1-2
Como resultado de esta decisión, Dios se enojó tanto con el rey David que el Señor envió una plaga sobre Israel, y setenta mil hombres de Israel cayeron muertos (ver 1 Crónicas 21:14).
El ayuno eliminará todas las sugerencias de Satanás de tu mente.
Considerando todos los hechos presentados anteriormente, es importante que ayunes antes de tomar cualquier decisión importante. El ayuno funciona al invitar la presencia de Dios a tu vida.
Es la presencia de nuestro Padre Celestial, nuestro Señor Jesucristo y el Espíritu Santo la que alejará a Satanás y a los demonios de tu proceso de toma de decisiones.
El ayuno funciona en combinación con la oración.
Finalmente, debemos entender que el ayuno funciona en combinación con la oración. Cuando ayunamos, debemos pedirle a nuestro Padre Celestial que nos guíe para tomar la decisión correcta. Al ayunar y orar, tendremos la seguridad de que nuestra decisión traerá el reino de Dios a la tierra.