Estimado lector, puede que le resulte difícil de creer, pero es cierto. De hecho, puedes hablar con Dios nuestro Padre a través de tus pensamientos y él te responderá.
Dios siempre está leyendo nuestros pensamientos.
Para empezar, necesitamos saber que nuestros pensamientos están siempre delante de Dios. Nuestro Padre Celestial siempre está leyendo estos pensamientos y puede responderles si quiere.
Ésta es la razón por la que debemos mantener nuestros pensamientos puros todo el tiempo.
Los malos pensamientos siempre nos deshonran ante Dios.
En segundo lugar, cuando tu mente se aleja de Dios y comienzas a albergar malos pensamientos, entonces te conviertes en una desgracia ante nuestro Padre Celestial. La presencia de Dios se alejará de ti.
Los pensamientos de incredulidad de Sara llegaron ante Dios.
Dios ya le había asegurado a Abraham que su esposa Sara tendría un hijo dentro de los próximos 12 meses. Sin embargo, Sara dudó fuertemente y dijo así dentro de sus pensamientos como lo indica Génesis 18:12.
Por eso Sara no pudo aguantar la risa, y pensó: «¿Cómo voy a tener este gusto, ahora que mi esposo y yo estamos tan viejos?»
Dios reprendió a Sara por sus malos pensamientos.
Nuestro Padre Celestial leyó los malos e incrédulos pensamientos de Sara y le dijo a Abraham así:
Y el Señor dijo a Abraham: «¿Por qué se rió Sara, diciendo: “¿Concebiré en verdad[a] siendo yo tan vieja?”. 14 ¿Hay algo demasiado difícil[b] para el Señor? Volveré a ti al tiempo señalado, por este tiempo el año próximo[c], y Sara tendrá un hijo».
Dios respondió los pensamientos del rey David.
Como otro ejemplo, antes de que el rey David hablara con el profeta Natán en 2 Samuel 7:2, él ya había dicho en sus pensamientos así mientras yacía solo en su cama por la noche:
«Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de cortinas».
Our Heavenly Father read David’s thoughts and gave him an appropriate answer through Prophet Nathan as indicated in 2 Samuel 7:4-17.
Start talking to God through your thoughts.
As another way to pray, begin to talk to our Heavenly Father through your thoughts. Present to him all your needs, your concerns and your expectations in relation to his promises.
If you do this, God will respond to your thoughts one way or another, in an amazing way just as he did to King David.
This type of prayer is very convenient in places where you cannot pray with your mouth.
De hecho, puedes hablar con Dios usando tus pensamientos.
