Por Makko Musagara
Estimado lector, dentro del reino espiritual la gente no parece como se ve en el mundo físico. Se ven tan diferentes. Es esta diferencia la que ayuda a identificar a los verdaderos cristianos. En este artículo les muestro cómo Satanás y los demonios identifican a los verdaderos cristianos.
Los verdaderos cristianos están rodeados de una luz.
Dentro del reino espiritual, los verdaderos cristianos están rodeados por una luz celestial. Esta luz asusta al diablo y a los demonios y ambos lo pensarán dos veces antes de atacarte.
“Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas,[a] hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.” 2 Corintios 4: 6
El pecado quita tu luz.
Lo único que quita tu luz celestial es el pecado. El diablo y los demonios lucharán duro para hacerte pecar para que la luz celestial que te rodea desaparezca. Esto es exactamente lo que Satanás le hizo a Sansón. Sansón fue un hombre que una vez estuvo lleno del Espíritu Santo y estaba cubierto de luz celestial. Cuando comenzó a comprometerse con prostitutas, la luz celestial desapareció.
Los verdaderos cristianos se ven rodeados por los ángeles de Dios.
Hay otra forma en que se identifica a los verdaderos cristianos. Satanás y los demonios se han dado cuenta de que los verdaderos cristianos no siempre se mueven solos. Los verdaderos cristianos siempre están acompañados por uno, dos o incluso más ángeles. Con estos guardaespaldas sobrenaturales se vuelve muy difícil para Satanás y los demonios atacar a un cristiano así.
“Ya que has puesto al Señor por tu[a] refugio,
al Altísimo por tu protección,
10 ningún mal habrá de sobrevenirte,
ninguna calamidad llegará a tu hogar.
11 Porque él ordenará que sus ángeles
te cuiden en todos tus caminos.” Salmos 91:9-11
El pecado ahuyenta a los ángeles de Dios.
Muchos cristianos viven vidas descuidadas que llevan a que los ángeles de Dios los abandonen. Estos ángeles regresan al cielo para ser desplegados en otro lugar por Dios. Es por eso que Satanás y los demonios luchan duro para que caigas en el pecado. Satanás y los demonios te atacan fácilmente cuando los ángeles de Dios desaparecen de tu vida.
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