Por Makko Musagara
Cómo los diezmos y las ofrendas te prosperan.
Los diezmos y las ofrendas evitarán que Satanás intercepte tus bendiciones espirituales mientras descienden del cielo a la tierra.
“ 3 Durante veintiún días el príncipe de Persia se me opuso, así que acudió en mi ayuda Miguel, uno de los príncipes de primer rango. Y me quedé allí, con los reyes de Persia.» Daniel 10:13
Puede evitar esta intercepción con diezmos y ofrendas. Dios desplegará sus ángeles guerreros para proteger tus bendiciones espirituales.
2. Los diezmos y las ofertas promoverán su actividad comercial.
Simón Pedro y sus amigos ofrecieron sus botes para que Jesús predicara el Evangelio. Cosecharon mucho de esta oferta.
«4 Cuando acabó de hablar, le dijo a Simón:
—Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar.5 —Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó Simón—. Pero, como tú me lo mandas, echaré las redes.6 Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían. 7 Entonces llamaron por señas a sus compañeros de la otra barca para que los ayudaran. Ellos se acercaron y llenaron tanto las dos barcas que comenzaron a hundirse.» Lucas 5: 4-7
3. Los diezmos y las ofrendas traerán ideas de prosperidad a su mente.
La prosperidad proviene de obtener ideas correctas en el momento adecuado. Los demonios pueden bloquear estas ideas de tu mente.
Puede evitar este bloqueo invirtiendo algunas de sus ganancias en la obra de Dios. Cuando lo haga, Dios desplegará su Espíritu Santo para darle excelentes ideas para prosperar.
4. Los ángeles de Dios iniciarán una ganancia financiera.
5. Los Ángeles de Dios protegerán sus propiedades y bienes.
6. Los Ángeles de Dios evitarán que los estafadores y los tramposos se crucen en tu camino.
7. Los Ángeles de Dios harán que siempre recuerdes haber invertido en el Reino de Dios.
Mientras realiza sus negocios, manténgase enfocado en el Reino de Dios asistiendo a los servicios de la Iglesia, interactuando con su pastor, dando diezmos y ofrendas e invirtiendo en proyectos de la Iglesia, especialmente en la predicación del Evangelio a las poblaciones perdidas.
Jesus dijo:
“19 »No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. 21 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” Mateo 6: 19-21