
Por Makko Musagara
Cómo conquistar este mundo.
Estimado lector, si ya ha recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador y hace lo que estoy a punto de decirle, entonces podrá conquistar este mundo.
La Bestia dentro de nosotros.
Cada persona tiene una Bestia dentro de su cuerpo. Esta Bestia se llama hambre. Es como un león dentro de nuestros cuerpos. Si algún cristiano puede domesticar a esta Bestia llamada hambre, entonces esa persona puede conquistar este mundo. Dios ha dado a muchos cristianos asignaciones para cumplir en la Tierra, pero esta Bestia les ha fallado.
Jesucristo venció a esta Bestia.
De todas las personas que han vivido en esta Tierra, a nadie se le ha dado la tarea más difícil como Jesucristo. Nuestro Padre Celestial le dio la misión de salvar a todos los seres humanos del infierno al ser crucificado públicamente en la cruz.
Mientras nuestro Señor se preparaba para cumplir con esta asignación, nuestro Padre Celestial primero le dijo lo siguiente:
«Mi amado Hijo, antes de que intentes llevar a cabo la misión que te he asignado. Primero tienes que vencer a la Bestia dentro de ti llamada hambre«.
Nuestro Señor Jesucristo le mostró a nuestro Padre Celestial que puede vencer a esta bestia. Al principio, Jesús quería mostrarle a nuestro Padre que puede vencer el hambre por un día. Estuvo un día entero sin comida ni agua. Luego cambió de opinión y se dijo a sí mismo lo siguiente:
«Déjame demostrarle a mi Padre Celestial que realmente puedo vencer a esta Bestia llamada hambre»
¡Nuestro Señor Jesucristo extendió el número de días sin comida ni agua hasta cuarenta días! (Lucas 4: 2). Así es como Jesucristo conquistó a la Bestia dentro de él llamada hambre. De esa experiencia, nuestro Señor Jesucristo ya no pudo distraerse con esa Bestia llamada hambre. Esta Bestia ya no podía gobernarlo; en cambio, él era el que gobernaba sobre esta Bestia. Desde ese día en adelante, Satanás y los demonios tuvieron más miedo de nuestro Señor Jesucristo.
Empieza a gobernar a esta Bestia.
Estimado lector, si ya ha recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador, y quiere vencer este mundo, comience a mostrarle a nuestro Padre Celestial que puede gobernar a la Bestia que lleva dentro, llamada hambre. Puede que no hagas los cuarenta días como lo hizo Jesucristo. Lo que tienes que mostrarle a nuestro Padre Celestial es que el hambre nunca te dominará. En cambio, te conviertes en un gobernante de la Bestia llamada hambre. Puede comenzar salteándose una comida. Esto le mostrará a nuestro Padre Celestial que la Bestia llamada hambre no gobierna sobre ti. Cuando hagas esto, ¡Satanás y los demonios empezarán a huir de ti!
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