Olvídense de todos los avivamientos cristianos desde el siglo XIII hasta la historia reciente. El mayor avivamiento registrado en la tierra tuvo lugar en Nínive.
La ciudad de Nínive.
Para empezar, la ciudad de Nínive que analizamos en este artículo floreció alrededor del año 700 antes del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Era una antigua ciudad asiria de la Alta Mesopotamia, ubicada en la actual ciudad de Mosul, en el norte de Irak.
Estaba ubicada en la orilla oriental del río Tigris y fue la capital y la ciudad más grande del Imperio neoasirio, así como la ciudad más grande del mundo durante varias décadas.
La población de Nínive.
En primer lugar, el texto del libro de Jonás describe a Nínive como una ciudad sumamente grande. Algunos eruditos han interpretado la descripción de «tres días de viaje» como una referencia al tamaño de la ciudad, sugiriendo que podría haber sido una ciudad muy grande con una población de 600.000 habitantes o más.
¿Por qué el avivamiento en Nínive fue tan singular?
En segundo lugar, el avivamiento en la ciudad de Nínive no fue común por varias razones. En primer lugar, involucró al rey de Nínive, quien emitió un decreto de arrepentimiento. En segundo lugar, este avivamiento involucró a todos los habitantes de la ciudad de Nínive.
Es como si el actual presidente de los Estados Unidos ordenara que toda la población actual de Nueva York, de 9 millones de habitantes, ayunara y se arrepintiera de sus malos caminos. En tercer lugar, este avivamiento involucró a todos los animales domésticos y aves de la ciudad de Nínive.
Aquí está el mandato del rey.
Escuchen lo que dice la palabra escrita de Dios en la Biblia:
6 Cuando el rey de Nínive se enteró del mensaje, se levantó de su trono, se quitó su manto real, se vistió con ropa áspera y se sentó sobre ceniza. 7 Luego mandó que se pregonara en Nínive:
«Por decreto del rey y de su corte:
»Ninguna persona o animal, ni ovejas ni vacas, probará alimento alguno, ni tampoco pastará ni beberá agua. 8 Personas y animales vestirán telas ásperas y clamarán a Dios con todas sus fuerzas. Ordena así mismo que cada uno se convierta de su mal camino y de sus hechos violentos. 9 ¡Quién sabe! Tal vez Dios cambie de parecer y aplaque el ardor de su ira, y no perezcamos».
10 Al ver Dios lo que hicieron, es decir, que habían abandonado su mal camino, cambió de parecer y no llevó a cabo la destrucción que había anunciado.
Toda la gente de Nínive cambió su conducta.
Tras el decreto del rey, toda la población de Nínive se arrepintió y cambió su conducta. Abandonaron sus pecados y comenzaron a vivir según los caminos de Dios.
Jesús habló del avivamiento de Nínive.
Este avivamiento fue tan grande que incluso nuestro Señor Jesucristo se refirió a él unos 400 años después de su ocurrencia. Jesús lo menciona específicamente en Mateo 12:41 y Lucas 11:32. Esto convierte al avivamiento de Nínive en el más grande jamás presenciado en el planeta tierra.
