Todo el dinero que no se invierte en el reino de Dios es, en realidad, dinero maldito. De hecho, el dinero es inútil hasta que se usa para la obra de Dios.
El reino de Dios es el único lugar seguro para invertir tu dinero.
Primero, todos debemos entender que no hay un lugar seguro en este mundo donde puedas invertir tu dinero. De hecho, el único lugar seguro donde puedes invertir tu dinero es el Reino de Dios.
Escucha lo que nuestro Señor Jesucristo dijo sobre la inversión.
Curiosamente, nuestro Señor Jesucristo habló mucho sobre la inversión. Escucha lo que dijo en Mateo 6:19-20:
19 »No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar.
Mateo 6:19-20
Las cuatro áreas clave para invertir en el Reino de Dios.
Si no está seguro de dónde invertir en el Reino de Dios, a continuación enumeraré algunas áreas en las que podría considerar invertir.
1. Ayudando a los necesitados.
Escuche lo que dice la palabra escrita de Dios en la Biblia:
El que ayuda al pobre no pasará necesidad;
el que le niega su ayuda recibirá muchas maldiciones.
Proverbios 28:27
2. Construyendo iglesias.
Cuando construyes una iglesia, en realidad estás construyendo una casa para Dios. En la casa de Dios se salvan almas, hay oración, adoración, alabanza, acción de gracias, se sana a las personas y los muertos resucitan. El cielo te recompensará grandemente por construir la casa de Dios.
3. Financiar la propagación del Evangelio de Jesucristo.
En tercer lugar, cuando financias la propagación del Evangelio de Jesús, en realidad estás contribuyendo a la gran comisión que Jesús encomendó a todos los creyentes.
La Gran Comisión es un mandato registrado principalmente en Mateo 28:16-20, donde Jesús instruye a sus discípulos a bautizar y enseñar a todos a obedecer todos sus mandamientos.
Es un principio fundamental de la teología cristiana, que enfatiza la importancia del ministerio, la obra misionera y la evangelización. Dios te recompensará grandemente por financiar la propagación del Evangelio de Jesucristo.
4. Financiar la distribución de la palabra escrita de Dios en la Biblia.
Además, es necesario que todas las personas del mundo conozcan la palabra escrita de Dios en la Biblia. Por lo tanto, el cielo les recompensará generosamente por financiar la distribución de Biblias en diversos formatos e idiomas.
