Querido lector, ¿te sientes espiritualmente débil? Entonces, ¡Ofrece a Dios tu adoración personal y verás lo que sucede!
La adoración personal invita a la presencia de Dios.
Primero, cuando optas por adorar a Dios, entonces, el espíritu de nuestro Padre Celestial, el de nuestro Señor Jesucristo, y el Espíritu Santo vendrán a tu ubicación.
La adoración personal invita a los ángeles de Dios.
Segundo, cuando ofreces a Dios tu adoración personal, los ángeles de Dios se sentirán atraídos a tu ubicación. Es natural que los ángeles celestiales se reúnan dondequiera que se esté adorando al Padre Celestial.
La adoración personal aleja a los malos espíritus.
Además, cuando ofreces a Dios tu adoración personal y la presencia de Dios se manifiesta donde estás, todos los malos espíritus que están en tu ubicación huyen. Esto es exactamente lo que sucedió cada vez que el joven David tocaba su arpa cerca del rey Saúl.
Escuche lo que sucedió cada vez que David adoró a Dios:
23 Cada vez que el espíritu de parte de Dios atormentaba a Saúl, David tomaba su arpa y tocaba. La música calmaba a Saúl, lo hacía sentirse mejor y el espíritu maligno se apartaba de él.
1 Samuel 16:23
Tendrás paz mental.
Además, cuando ofreces a Dios tu adoración personal, tu mente dejará de vagar con imaginaciones malvadas. En cambio, tu mente se centrará en Dios y el cielo. Tu mente ya no estará controlada por fuerzas demoníacas. En cambio, tu mente ahora estará controlada por el Espíritu de Dios. Como resultado, tendrás paz mental.
El cielo vendrá a tu ubicación.
En última instancia, a medida que continúes adorando a Dios, el Reino de Dios vendrá a tu ubicación. Esta es otra forma de decir que el Reino de los Cielos vendrá donde estés.
En conclusión, tu oferta de adoración personal a Dios cambiará totalmente la atmósfera que te rodea.
