Querido lector, este artículo te presenta las siete canciones cristianas más ungidas.
El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi libertador.
En primer lugar en esta lista está la canción que David cantó al Señor cuando el Señor lo libró de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Saúl.
Esta canción dice así:
«El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador;
3 es mi Dios, la roca en que me refugio.
Es mi escudo, el poder que me salva,[a]
¡mi más alto escondite!
Él es mi protector y mi salvación.
¡Tú me salvaste de la violencia!
2 Samuel 22:2-3
Gloria a Dios en las alturas.
En segundo lugar está el cántico que cantaron los ángeles de Dios en el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Se encuentra en Lucas 2:14 y dice así:
«Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad».[a]
Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso.
A continuación, se presenta el cántico, que se encuentra en Apocalipsis 4:8, que es cantado día y noche por los cuatro seres vivientes alrededor del trono de Dios en el cielo.
Este cántico dice así:
«Santo, santo, santo
es el Señor Dios Todopoderoso,
el que era y que es y que ha de venir».
Tú eres digno, Señor y Dios nuestro.
El cuarto cántico se encuentra en Apocalipsis 4:11 y lo cantan los 24 ancianos sentados alrededor del trono de Dios en el cielo y dice así:
«Digno eres, Señor y Dios nuestro,
de recibir la gloria, la honra y el poder,
porque tú creaste todas las cosas;
por tu voluntad existen
y fueron creadas».
Eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos.
También en la lista está el cántico, que se encuentra en Apocalipsis 5:9, que cantan los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos en el cielo en honor a nuestro Señor Jesucristo.
«Digno eres de recibir el rollo escrito
y de romper sus sellos,
porque fuiste sacrificado,
y con tu sangre compraste para Dios
gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
La salvación pertenece a nuestro Dios.
Además, existe la salvación pertenece a nuestro Dios. Este cántico, que se encuentra en Apocalipsis 7:10, es cantado por una gran multitud que nadie puede contar, de toda nación, tribu, pueblo y lengua, de pie delante del trono y delante del Cordero.
Dice así:
«¡La salvación viene de nuestro Dios
que está sentado en el trono
y del Cordero!».
El cántico de Moisés.
Igualmente importante es el cántico de Moisés. Este cántico fue cantado por Moisés, así como por aquellos que han sido victoriosos sobre la bestia y su imagen y sobre el número de su nombre.
Tienen arpas que les dio Dios y cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y del Cordero:
«Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor Dios Todopoderoso.
Justos y verdaderos son tus caminos,
Rey de las naciones.[a]
4 ¿Quién no te temerá, oh Señor?
¿Quién no glorificará tu nombre?
Solo tú eres santo.
Todas las naciones vendrán
y te adorarán,
porque han salido a la luz
las obras de tu justicia».