Querido lector, Dios ha prometido luchar contra quienes luchan contra nosotros. En este artículo, mira cómo Dios castigó a mis dos enemigos.
Lo que dice la Biblia.
Para comenzar, examinemos la Biblia para ver qué dice la palabra escrita de Dios acerca de los brazos y las manos de Dios. Si abres Deuteronomio capítulo 7 versículo 19 verás que la palabra de Dios habla de la mano fuerte y del brazo extendido, con que Jehová nuestro Dios sacó a los israelitas de Egipto. El Señor nuestro Dios prometió hacer lo mismo con todos nuestros enemigos.
Escuche lo que dice la palabra escrita de Dios en la Biblia:
19 Las grandes pruebas que tus ojos vieron, las señales y maravillas, y la mano poderosa y el brazo extendido con el cual el Señor tu Dios te sacó. Así el Señor tu Dios hará con todos los pueblos a los cuales temes.
El día que vi bajar del cielo el poderoso brazo extendido de Dios.
En comparación con las Escrituras mencionadas anteriormente, me gustaría compartir con ustedes esta experiencia sobrenatural cuando vi el poderoso brazo extendido de Dios salir del cielo.
Antes de mudarme a mi residencia actual, vivía en un lugar donde tenía dos malos vecinos que estaban profundamente involucrados en lo oculto. Debido a la luz y el fuego de Dios sobre mi vida, estos dos vecinos practicaron brujería contra mí día y noche. Querían que abandonara este lugar porque interfería con sus actividades sobrenaturales. Si no hubiera sido por la protección de Dios, mis familiares y yo hubiéramos muerto debido a ataques de brujería.
Entonces, un domingo por la mañana, durante el culto profundo de nuestra iglesia, sucedió algo extraño. Mientras continuaba levantando mis manos dejé de ver a todos los fieles a mi alrededor. En cambio, vi un largo brazo que se extendía desde el cielo. Este brazo tenía un gran palo en la mano y golpeó a una persona que luego cayó al suelo.
Este brazo sobrenatural continuó y golpeó a otra persona que también cayó al suelo. Entonces, de repente, esta mano se retiró hacia el cielo y la visión terminó. Ahora podía ver a todos los fieles a mi alrededor.
Dos días después, mi esposa y yo nos enteramos de que nuestros dos vecinos estaban gravemente enfermos, pero los médicos no podían diagnosticar la causa de la enfermedad. Curiosamente, la misma enfermedad afectó al resto de sus familiares. Esta enfermedad continuó hasta que las dos vecinas juraron nunca atacarme con brujería.
En conclusión, aprendí de esta experiencia que Dios en realidad tiene un brazo poderoso que puede derrotar a tus enemigos.
Mira cómo Dios castigó a mis dos enemigos.
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