¿Es posible decir que el Espíritu Santo está en una persona en particular? Sí, es posible, y este artículo comparte contigo tres señales de que el Espíritu Santo está dentro de una persona.
1. Esta persona comenzará a odiar el pecado.
Primero, si el Espíritu Santo está en una persona, entonces esa persona comenzará a odiar el pecado en todas sus formas. Tal persona se mantendrá alejada de pecados como la inmoralidad sexual, la pornografía, la mentira, la falta de dominio propio, las contiendas, los celos, la ira, las riñas, las facciones, la envidia, la embriaguez y otros pecados. Sin embargo, si una persona rápidamente se precipita hacia el pecado, como la inmoralidad sexual, entonces el Espíritu Santo no está en esa persona.
2. Autocontrol.
En segundo lugar, si una persona demuestra dominio propio en una situación tentadora, entonces esa persona tiene el Espíritu Santo dentro de ella. De hecho, una persona que se apresura a pecar actúa estúpidamente y no tiene dominio propio.
Y el que trama malos planes es odiado (ver Proverbios 14:17). Como una ciudad en ruinas y sin murallas, desprotegida, es un hombre que no tiene control sobre su mente y que se expone a los problemas.
3. Guardar los mandamientos de Jesucristo.
Además, si el Espíritu Santo está en una persona, esa persona siempre estará dispuesta a guardar los mandamientos o enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo. Estas enseñanzas se encuentran en los libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan en la Biblia.
Escuche lo que dice la palabra escrita de Dios en la Biblia:
Le contestó Jesús:
—El que me ama obedecerá mi palabra y mi Padre lo amará; vendremos a él y haremos nuestra morada en él.
Juan 14:23
Los mandamientos de nuestro Señor Jesucristo incluyen nacer de nuevo, regocijarnos siempre, dejar que nuestra luz brille sobre los demás y ser justos siempre. Jesús también nos pidió reconciliarnos rápidamente, evitar la codicia y no divorciarnos excepto en casos de infidelidad.
Además, Jesús nos pidió amar a nuestros enemigos, siendo perfectos siempre, donando en secreto, orando siempre y perdonando a los demás siempre. Otros mandamientos son almacenar nuestros tesoros en el cielo, negarnos a preocuparnos, no juzgar a los demás y estar al servicio de los demás.
Tres señales simples de que el Espíritu Santo está en una persona.
