Este artículo muestra por qué la adoración en la iglesia libera a más cautivos que la predicación. No es de extrañar que todo el cielo quiera que la mayor parte de la predicación en las iglesias de la tierra sea reemplazada por la adoración.
La adoración en la iglesia abre el cielo.
Primero, debemos saber que cuando los cristianos adoran a Dios en verdad y santidad, se establece una conexión directa entre el lugar de adoración y el cielo. A través de este portal se llevan a cabo muchas actividades entre el cielo y el lugar de culto.
Por el contrario, un cristiano puede predicar todo el día sin tener la necesaria conexión directa con el cielo.
La adoración atrae al Padre Celestial, a Jesucristo y al Espíritu Santo.
Segundo, debemos entender que la actividad dominante en el cielo es la adoración. Por ejemplo, los ángeles alrededor del trono de Dios en el cielo adoran a Dios continuamente (ver Apocalipsis 4:8). Por lo tanto, el Padre Celestial, Jesucristo y el Espíritu Santo siempre son atraídos a cualquier lugar de la tierra donde se lleve a cabo el culto cristiano. En consecuencia, esperen gran liberación y milagros en cualquier lugar de la tierra donde la Trinidad decida descender.
La adoración atrae a los ángeles celestiales.
Además, hay mucha actividad angelical cada vez que los cristianos dan gloria, honor y gracias a Dios a través de la adoración. Escuche lo que dice la palabra escrita de Dios en Apocalipsis 4:9-10:
Siempre que los seres vivientes dan gloria, honra y gracias al que está sentado en el trono y que vive por los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono y adoran al que vive por los siglos de los siglos.
La adoración asusta a Satanás y a los demonios.
Cuarto, dado que hay una mayor presencia del Padre Celestial, Jesucristo, el Espíritu Santo y los ángeles de Dios durante la adoración, Satanás y los demonios se mantendrán alejados del lugar de adoración.
Los cautivos serán liberados.
Además, debido a la mayor intensidad del poder de Dios en el lugar de adoración, los demonios se apartarán de muchas personas oprimidas. Como resultado, siempre hay mucha liberación durante la mayoría de las sesiones de adoración de la iglesia.
En conclusión, para liberar a los cautivos, es mejor tener más adoración que predicación durante cualquier servicio religioso.
¿Por qué la adoración libera a más cautivos que la predicación?
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