Querido lector, la cosecha de almas perdidas es grande pero los trabajadores para el Reino de Dios son muy pocos. Dios quiere usar a muchas personas para hacer la cosecha pero no lo buscan.
La generación de hoy es como los días de Faraón.
Como comparación precisa, la generación actual es como los días del Faraón cuando los israelitas estaban cautivos en Egipto. Al igual que Faraón, Satanás tiene atados a miles de millones del pueblo de Dios y se ha negado a dejarlos ir.
Por lo tanto, nuestro Padre Celestial está buscando muchas personas a quienes pueda utilizar para liberar a Su pueblo de la esclavitud de Satanás.
Dios quiere usar a muchos pero…
No están buscando a Dios a través de Jesucristo.
Primero, Dios quiere usar a algunas personas pero nunca toman en serio la salvación a través de Jesucristo. Escuche lo que Jesucristo dice en Juan 14:6:
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
No buscan a Dios a través de la oración.
Segundo, Dios no puede usar a algunas personas porque no lo buscan a través de la oración. Si buscaran a Dios a través de la oración, entonces Él se les revelaría.
Escuche lo que dice la palabra escrita en la Biblia en Jeremías 29:11-13:
Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. 12 Entonces ustedes me invocarán, vendrán a suplicarme y yo los escucharé. 13 Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón.
No buscan a Dios a través de la palabra escrita en la Biblia.
Además, nuestro Padre quiere utilizar a algunas personas pero nunca lo buscan a través de la palabra escrita en la Biblia. Si este pueblo elegido pudiera leer la palabra escrita en la Biblia, Dios se revelaría a ellos.
No buscan a Dios a través de la consagración.
Además, Dios quiere utilizar a algunas personas pero no buscan a nuestro Padre Celestial a través de la consagración y la santidad. Escuche lo que la Biblia nos dice en Levítico 11:44:
Yo soy el Señor su Dios, así que conságrense y manténganse santos, porque yo soy santo.
Dios quiere usar a muchos pero…
Deja una respuesta