Los peligros de negarse a servir a Dios.
Estimado lector, en este artículo le voy a mostrar los peligros de negarse a servir a Dios, porque no quiero que lo que le pasó a mi esposa le pase a alguien que aún vive en la Tierra.
Nuestro Padre Celestial llamó a mi esposa para que le sirviera.
Después de recibir a Jesucristo como el Señor de nuestras vidas, mi esposa y yo teníamos mucha hambre de Dios.Estábamos buscando a Dios con todo nuestro corazón. Cuando nuestro Padre Celestial vio nuestro hambre por él, nos dio a cada uno de nosotros un ministerio. Mi ministerio fue escribir para Su Reino.
En cuanto a mi esposa, nuestro Padre Celestial le dijo lo siguiente:
«Hija mía, ahora tu visto la luz de Jesucristo,
pero veo mucha oscuridad en la zona donde naciste.
Quiero que construyas una iglesia en tu región de origen
para que te conviertas en una luz para toda tu gente.»
Mi esposa empezó a darle excusas a Dios.
«Pero Señor, soy una mujer.
Los hombres me despreciarán.
Le pido que envíe a un hombre porque
hay tantos hombres en mi región de origen»
El Señor simplemente permaneció en silencio y no respondió a mi esposa.
Agua corriente.
Pasaron varios años y mi esposa encontró otra “buena” excusa.
«Pero Señor, aquí en la ciudad hay agua corriente.
No hay agua corriente en el área donde quieres que vaya.»
Una vez más, el Padre Celestial permaneció en silencio y no respondió a mi esposa.
Electricidad y Televisión.
En la década de 1990, la zona de donde viene mi esposa no tenía electricidad ni televisión. Por lo tanto, mi esposa encontró otra excusa y le pidió al Señor así:
«Señor, ¿cómo puedo vivir en un lugar donde no hay electricidad ni televisión?»
Entonces la ira del Señor aumentó.
La visión sobrenatural.
Entonces, una noche mientras dormía, tuve un sueño extraño. Este no era un sueño ordinario. En esta visión vi a toda mi familia caminando hacia la ciudad capital de nuestro país. Al acercarnos a nuestra capital, de repente vimos una maravillosa ciudad celestial que estaba suspendida sobre nuestra capital.
Un puente divino que parecía un arco conectaba nuestra ciudad terrenal con la ciudad celestial.
Toda mi familia comenzó a escalar el puente divino y todos entramos a la ciudad celestial, menos mi esposa.
Cuando mi esposa estaba a punto de cruzar hacia la ciudad celestial, un soldado apareció de la nada y bloqueó el puente. Este soldado tocó una trompeta y muchos otros soldados celestiales se unieron a él. Bloquearon por completo el puente para que mi esposa no tuviera adónde pasar.
Regresé al punto de cruce y pregunté a los soldados por qué habían bloqueado a mi esposa.
«Tu esposa no puede entrar al cielo,
porque se negó a servir a Dios»
Respondió el comandante del ejército enojado.
Le supliqué a los soldados que dejaran cruzar a mi querida esposa, pero se negaron.
Luego me senté y comencé a llorar por mi querida esposa. Estimado lector, nada duele como ver a tu ser querido ser excluido del cielo. Lo he experimentado.
Mientras lloraba, de repente me desperté de esta visión y me senté en mi cama con lágrimas todavía en los ojos.
Mi esposa, que estaba despierta a mi lado, preguntó:
«¿Por qué llorabas mientras dormías?»
Primero guardé silencio mientras recordaba lo que vi en el sueño. Luego le conté a mi esposa sobre la visión.
Ella estaba tan asustada. Ella eligió servir al Señor en lugar de ser excluida del cielo.
Hasta ahora, mi esposa ha construido tres iglesias en su región de origen.
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